El capitán de la selección española, Rudy Fernández, ha destacado que el equipo no ha bajado "nunca los brazos" en el partido de semifinales del Mundial de China ante Australia, y ha agradecido su trabajo "a los chavales de las ventanas", que lograron clasificar a España para la cita, y a todos los que han "apoyado" y han "confiado siempre" en ellos.

"Siento emoción, no puedo dejar de pensar en el trabajo, en los chavales de las ventanas, en mi familia, en mis compañeros... Pienso en toda la gente que nos ha apoyado y que ha confiado siempre en este equipo. Y, sobre todo, me acuerdo de mi hermana", señaló.

El balear, que ha superado a Nino Buscató y ya es el cuarto español con más partidos internaciones (223), resaltó también la final que se les presenta mañana. "Estar en una final de Copa del Mundo es algo increíble. Yo lo he vivido solo una vez y gracias a lo del 2006 he podido levantar esa copa. Ahora tengo otra nueva oportunidad", manifestó.

Sobre el duelo, Rudy explicó que la forma de ganar, "muy merecida", tras dos prórrogas, representa "el carácter" del grupo de Sergio Scariolo. "Hemos hecho un partido completísimo contra una grandísima selección, no bajando nunca los brazos, siempre creyendo en poder ganar y con todo el esfuerzo y el carácter que representa este equipo", subrayó.

La Federación Española ya ha rendido homenaje a esos jugadores empleados durante las ventanas FIBA, a las que no pudieron acudir los que militan en la NBA y los equipos de Euroliga. Scariolo empleó hasta un total de 29 seleccionados, con los cuales logró 10 victorias por tan solo dos derrotas para terminar como primeros del grupo I. Entre ellos estuvo Alberto Abalde, que ya había participado con los internacionales en la preparación de algunos torneos anteriores. El vigués consigue así, al menos de manera moral, un trocito de medalla.