La repetición de la final de Copa, conquistada por el Valencia, y la sorprendente destitución de Marcelino al frente del conjunto de Mestalla reúnen los alicientes del duelo entre dos equipos instalados en la parte media de la clasificación. Para el Barça, este inicio de campeonato está siendo extraño. Sin Messi, lesionado desde el pasado 5 de agosto y baja desde entonces, los azulgrana no son fiables.