El Ourense CF se llevó por delante al Rápido de Bouzas, uno de los que por su condición de recién descendido se le supone merodeando las primeras posiciones. Menos de media hora necesitaron los blanquinegros para hacerle un roto a los vigueses, 4-0 al paso por el minuto 29. En una segunda parte jugada porque no quedaba otra, con todo decididísimo, los de Fran Justo redondearon la manita con el gol de Adri Castro, recortado poco después por Adrián Freire, que recogió una pelota que devolvió el travesaño.

Se supone que los ourensanos llegaban más cargados al partido, después de haber jugado noventa minutos más prórroga y lanzamiento de trece penaltis el miércoles en el campo de Baltar de Portonovo. Eso decía la teoría, porque a la hora de la verdad, cuando la pelota se puso en juego, los locales fueron un ciclón. Y porque se apiadaron, porque Iker Revuelta tuvo el sexto en los últimos minutos de juego. Y porque Barbeito lo evitó poco después bajo los palos.

Martín Lamelas salió marcado de la final de la fase autonómica de la Copa Federación. Allí falló ocasiones muy claras, tres durante el juego, la última en la prórroga para haber conquistado el título. Ya puesto, mandó muy lejos de la puerta el último penalti, el que a la postre resultó definitivo. Bien, apenas necesitó tres minutos para desquitarse. Y menos de veinte para volver a ver portería. Por el camino, Willian había hecho el segundo. Total, 3-0, ventaja aumentada por Portela a la salida de un saque de esquina antes de llegarse a la media hora. El 4-0. No hubo respuesta del bando vigués, si acaso un balón al palo de Edu Otero. Demasiado poco.

La segunda parte poca historia tuvo, los locales se recrearon ante un rival entregado que sin embargo mejoró tímidamente con la entrada de Adrián Freire y Alberto Villar.

Los ourensanos bajaron el pistón y se dedicaron más a controlar que a buscar la portería de Lorenzo. Con todo, a falta de veinte minutos llegó el quinto, una triangulación del ataque del Ourense CF acabó en Adri Castro, que apenas tuvo que empujar la pelota. Cuando parecía más cerca el sexto que el primero de los visitantes apareció el recién salido Adrián Freire para maquillar mínimamente la derrota.

Decía Fran Justo antes de enfrentarse al Compostela el miércoles en la Copa que en siete días se iban a enfrentar a tres rivales potenciales para terminar la liga primeros. No empezó bien, derrotados en Abegondo, pero tutearon al Compostela y atropellaron al Bouzas. Si se le suma que abrieron la competición goleando al Bergantiños, la ecuación dice que con este Ourense CF hay que contar. En serio. De momento ya son cuartos.

Desmelenados

El equipo que terminó la temporada pasada con un candado en la puerta, con más de dos meses de competición sin recibir un gol, se ha desmelenado ahora en ataque. La noticia ha dejado de ser Diego García, ocho goles en dos partidos ante rivales de tronío hacen ver que el que quiera puntuar en el campo de O Couto va a tener que hacerlo todo muy bien.

El papel dice que se suaviza la carretera para los blanquinegros, que el próximo fin de semana visitarán al filial del Lugo. Por su parte el Rápido vuelve a Bouzas para enfrentarse al Arenteiro en un partido importante.