El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) logró la victoria en Monza, la casa de Ferrari, en su primer año con la escudería italiana, y emuló a Fernando Alonso, que hizo lo propio en su debut con el equipo de Maranello, y rompió de paso una sequía de nueve carreras sin que un coche rojo se subiera a lo más alto del podio en este trazado.

El joven piloto de 21 años sufrió hasta el final, presionado por los Mercedes de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, para conseguir su segunda victoria consecutiva, tras la que firmó en Spa, y desatar la locura en las gradas del 'templo de la velocidad'.

Leclerc partió desde la pole y defendió bien la posición ante Hamilton en la salida, tapándole el interior. Sebastian Vettel vio cómo seguía su aciago gran premio al ser adelantado por Niko Hulkenberg (Renault). Logró deshacerse de este sin problemas, pero cometió un error en la vuelta 6 que terminó condicionando su carrera.

Vettel derrapó en la curva de Ascari y al volver a pista tocó al canadiense Lance Stroll (Racing Point) en una vuelta a pista peligrosa que le hizo romper el alerón y que los comisarios sancionaron con un 'stop and go' de más 10 segundos de sanción, por lo que entró a boxes y perdió las pocas opciones que le quedaban. Otro error en Monza que marca al alemán.

La lucha por la victoria se quedó en tres pilotos. Leclerc lideraba, seguido de cerca por Hamilton pero al no poder llegar a distancia de DRS paró en la vuelta 20 a cambiar de neumáticos, lo que acusó al final de la carrera. El monegasco sustituyó también las gomas, pero se decantó por los duros.

Ambos salieron muy pegados de boxes, mientras Bottas alargaba su parada -la hizo en la vuelta 28-. Hamilton lo intentó aprovechando el tiempo que perdió Leclerc al adelantar a Hulkenberg, pero el monegasco le cerró en exceso en la frenada de la segunda chicane, lo que provocó que pisase la hierba y se fuera recto. Sin sanción para los comisarios; bandera blanca y negra (advertencia).

Carlos Sainz (McLaren) estaba firmando una gran carrera, rodando sexto, hasta que abandonó debido a que en su parada en boxes en la vuelta 28 los mecánicos no le pudieron apretar bien la rueda delantera derecha. Un jarro de agua fría para el piloto madrileño. Suma dos abandonos consecutivos.

La lucha por la victoria seguía su curso con un Hamilton que se quejaba por radio que le faltaba potencia para poder adelantar a Leclerc en la recta de Monza, pero tras un error en la curva uno del monegasco, que se pasó de frenada en el 36º giro, el de Mercedes lo intentó sin éxito ante el de Ferrari, que hizo un cambio de dirección en la frenada al límite del reglamento, aprendiendo la lección de Austria donde en su lucha con el holandés Max Verstappen (Red Bull) pecó de inocente y perdió la victoria.

Las gomas de Hamilton no daban para más y a nueve vueltas para el final se la jugó en la primera chicane, frenando muy tarde, pero midió mal y se fue largo; una situación que aprovechó Bottas para adelantarlo e intentar luchar por la primera posición. Un intento que se quedó en nada ya que le pasó lo mismo cuando restaban dos giros, echando por tierras sus opciones. Hamilton, ya sin gomas, paró a poner los neumáticos blandos para llevarse el punto de la vuelta rápida.

Hamilton criticó la decisión de los comisarios de no sancionar a Leclerc tras cerrar en exceso y forzarle a ir por fuera de la pista. "Lo único que pido es que haya consistencia. Hoy hemos visto diferentes consecuencias con las mismas reglas, quizá los comisarios se despertaron por el lado erróneo de la cama hoy. Lo único que pido es consistencia".