La selección española de baloncesto debutará hoy en el Mundial de China (14.30 horas/Cuatro) con un compromiso bastante asequible frente a Túnez, vigente campeona de África y que, a priori, no dispone de suficientes argumentos para inquietar al equipo entrenado por Sergio Scariolo.

El equipo español vuelve a la vista al flamante campeón de la NBA Marc Gasol, llamado a ser el líder dentro y fuera de la pista. Tras unas molestias estomacales que le impidieron disputar los dos últimos amistosos, el pívot ya está a punto para el debut. También está recuperado el capitán Rudy Fernández, que no jugó ante Rusia por precaución y debe ser otro de los referentes, al igual que Ricky Rubio.

España, que no supera los cuartos de final de un Mundial desde 2006, cuando se colgó el oro, ha sumado cinco victorias y dos derrotas durante el mes de agosto. Los tropiezos llegaron ante Estados Unidos, aunque plantando cara ante la principal favorita (90-81), y en el estrepitoso último amistoso ante Rusia (55-74). Esta derrota deber servir de aviso para Scariolo y sus pupilos, que son claros aspirantes al primer puesto en este Grupo C, ya que Puerto Rico e Irán tampoco deberían inquietar en exceso, salvo sorpresa mayúscula.

Antes le espera la Túnez del pívot Salah Mejri, exjugador del Real Madrid y actualmente en Dallas Mavericks, y del escolta de origen estadounidense Michael Roll, que también conoce el baloncesto español tras jugar en Zaragoza y Vitoria. La selección dirigida por el portugués Mario Palma llega como campeona de África tras batir hace dos años a Nigeria en la final continental. Durante su preparación, el combinado tunecino ha logrado apuntarse victorias sobre otros contendientes que estarán en el Mundial como Japón o Polonia, pero también ha encajado contundentes derrotas ante Francia (94-56) o Alemania (89-70). Como 51ª del ranking FIBA, llega a China sin ninguna presión en su segunda participación mundialista, primero ante un rival que le ha vencido en sus seis duelos precedentes.