El capitán del Barcelona Leo Messi mostró su total apoyo a los canteranos Ansu Fati y Carles Pérez tras la gran actuación de ambos en la goleada del Barcelona el pasado domingo al Betis. "Gran partido de todos, tres primeros puntos en la liga y muy feliz por ver a los chicos de la casa cumpliendo sus sueños de llegar al primer equipo y de marcar en el Camp Nou en partido oficial", escribió Messi.

Ansu Fati se convirtió el domingo en el segundo jugador más joven en debutar con la camiseta del Barça en liga con 16 años, 9 meses y 20 días, a solamente 20 días del defensa Vicente Martínez Alama, que a primeros de la década de los 40 se estrenó con 16 años, 9 meses y 5 días.

El extremo guineano entró en el terreno de juego del Camp Nou en el minuto 78 para sustituir al otro canterano que jugó el partido, Carles Pérez, que lo hizo de titular y que anotó el tercer gol del conjunto blaugrana. Carles Pérez venía de ser el máximo goleador de la pretemporada azulgrana y ya había disputado unos minutos en la derrota en el debut liguero en San Mamés.

Ansu llegó al Barça en 2012, cuando tenía 11 años. El Barça lo fichó junto a su hermano Braima, ambos procedentes de la cantera del Sevilla. Nacido en octubre de 2002 en Guinea-Bissau, cuando tenía seis años llegó con su familia a la Sierra Sur de Sevilla, a la localidad de Herrera, donde jugó tres años en la Escuela de Peloteros de Herrera.

La calidad de Ansu no pasó desapercibida y el Sevilla lo incorporó a su cantera. Pero sólo un año después ya estaba en La Masía. Rechazó una oferta económica superior del Real Madrid y otras propuestas del propio Sevilla, el Betis o el Zaragoza, entre otros. El Sevilla lo dejó sin jugar tras conocer que se marcharía al Camp Nou, y para no estar parado estuvo jugando con la peña madridista Sextacampeones de Herrera.

Desde su llegada a Barcelona, en la categoría de alevines, su carrera ha sido meteórica, aunque su progresión se vio frenada varias veces. Primero por la sanción de la FIFA al club; después por un asunto burocrático, ya que no le dejaban jugar con el juvenil B por ser menor de quince años, y especialmente por una grave lesión que sufrió en un derbi ante el Espanyol, una fractura de tibia y peroné que lo tuvo varios meses sin jugar. Pero siempre se sobrepuso a las dificultades y en el juvenil explotó definitivamente.

Del juvenil dio el salto directamente al primer equipo sin pasar por el Barça B. Ansu, que está a la espera de obtener la doble nacionalidad, renovó con el Barça este verano y apostó por el club en el que lleva desde los once años. El Barça se aseguró su continuidad hasta 2022, un contrato ampliable a dos temporadas más, con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. El entrenador del juvenil A del Barcelona, el exportero azulgrana Víctor Valdés, ya le da por perdido. El Barça B es su siguiente destino sin perder de vista el primer equipo.