El Betis cerró el fichaje de Borja Iglesias, que llega procedente del Espanyol para reencontrarse con Rubi, precisamente el entrenador que más brillo le ha sacado durante la pasada temporada en el equipo barcelonés.

Ambos clubes confirmaron el traspaso y el Espanyol aclaró que el Betis ha pagado "la totalidad de la cláusula de rescisión de 28.140.000 euros del jugador gallego". "El club blanquiazul ha dado permiso al futbolista para que se desplace a Sevilla y pueda pasar reconocimiento médico y ser presentado con su nuevo equipo", añadió.

El Celta cobrará también una parte de ese dinero porque a ellos les correspondía el 5% de un futuro traspaso si este se producía en los siguientes cuatro años como ha sido el caso. A los vigueses les toca una cantidad próxima a los 1,5 millones.

El delantero gallego, de 26 años, llegó la temporada pasada al Espanyol procedente del Celta y se convirtió en la gran referencia ofensiva del equipo 'perico' al anotar un total de 20 goles, 17 en Liga y tres más en la Copa del Rey.

Su rendimiento ayudó al Espanyol a finalizar séptimo y a clasificarse para la fase previa de la Liga Europa, en la que ya había anotado tres tantos esta temporada. Ahora, repite el mismo camino que su entrenador Rubi y cambia Barcelona por Sevilla para enfundarse la camiseta del equipo verdiblanco.

"Desde el primer día que llegó, ha tenido una actitud y un comportamiento ejemplar. El RCD Espanyol de Barcelona quiere agradecer al futbolista su implicación, profesionalidad y compromiso con los colores blanquiazules y le desea suerte en su futuro", le despidió su ya exequipo.

Borja Iglesias afirmó en una carta publicada en redes sociales que su etapa en el club blanquiazul le ha regalado "momentos inolvidables, de un crecimiento personal y deportivo incalculable".

El futbolista se mostró "muy agradecido" por la oportunidad que le brindó la entidad catalana. El club apostó por él y le abrió las puertas. El gallego destacó "la confianza que el Espanyol" depositó en él "para cumplir el sueño de jugar en la élite".

Borja Iglesias se despidió de los compañeros y de los trabajadores del Espanyol. El ariete destacó el gran recibimiento del grupo y el "afecto y amabilidad" que vivió en su etapa como blanquiazul. Además, confesó sentirse "afortunado" por el cariño que le brindaron los seguidores.