Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ATLETISMO

La última meta, Baiona

Alberto Lores disputa el domingo su última carrera después de 50 años dedicado al 'running'

Alberto Lores con miembros del Club Atletismo Baiona // J. Lores

La 35ª edición de la Carrera Pedestre Popular Andar e Correr-Baiona 2019, que se disputa el próximo domingo a partir de las 10.00 horas, será especial para Alberto Lores Pérez, tesorero del Club Atletismo Baiona. Será la última para él después de 50 años dedicado al atletismo popular. Concretamente, es uno de los miembros del club que llevan más de 30 ediciones de esta cita, dato que comparte, por ejemplo, con Jesús Carballeira, que también acumula tres décadas de participación en la emblemática carrera de la villa baionesa.

"Dos ediciones sé que no las hice por lesión", rememora Lores. En las demás, no falló a la cita. Tras muchos años como Independiente, fichó a los 35 años por el club Veteranos de Galicia, de Javier Álvarez Salgado, y después decidió fundar el Atletismo Vigo en Castrelos. Su mudanza al Val Miñor le llevó a formar parte de un nuevo proyecto deportivo. "Fundamos el club hace cinco años con gente que nos juntábamos a menudo para correr. Llevo 17 años en la zona y ya había un grupo de gente, al que me uní", indica. Carballeira era un de ellos.

También forma parte del club el actual conselleiro de Sanidade de la Xunta, Jesús Vázquez Almuiña. "Hace sobre todo carreras de montaña y pertenece al club desde su fundación", subraya.

Lores no correrá solo en su adiós. Cerca de 40 atletas, de los 86 que integran el club del que es socio fundador, tomarán junto a él la salida. Será una despedida en familia, en casa. Cruzará una línea que ya ha cruzado más de 30 veces, pero ésta será especial. Cuelga las zapatillas. Es el momento de parar y dedicarse a nadar, bálsamo para su maltrecha espalda, y a seguir con sus tareas de tesorero del club que ahora preside José Manuel Suárez. En la cita del domingo algunos de ellos tendrán, además, la tarea de marcar los tiempos, a modo de liebres, en el pelotón. El Club Atletismo Baiona, que posee también secciones de triatlón y de trail, colabora en citas deportivas como el Trail Serra da Groba, el triatlón que organiza el Concello y la Vig-Bay.

También estará en ese día tan especial un cordobés, José Arribas, que "venía a veranear y se unió un día con un grupo de nuestro equipo", indica. "Al llegar a Córboda se puso en contacto con nosotros y dijo que quería pertenecer a este club", añade. Tramitaron su ficha y el domingo vendrá a correr.

El deporte siempre ha regido su vida. Forman parte de su ADN el atletismo, que descubrió en sus años de instituto y ahora como entrenador de un grupo de atletas; el fútbol sala, como jugador en el Banco Simeón, en los torneos de playa en los campos de 'Leri' o como monitor en un equipo de Chapela; y la natación, su bálsamo ante los lamentos de su espalda. "Tengo ahora 66 años y llevo corriendo 50", precisa. "Había unas carreras que hacía el Concello de Vigo, que se llamaban el Gran Prix y ahí fue donde empecé ya sin parar". Y es que no paró ni cuando le tocó hacer "mili": "Me metieron en el equipo de atletismo que tenía el ejército". Incluso su última profesión estaba estrechamente ligada a su gran pasión, ya que fue representante de marcas deportivas.

Son muchos los recuerdos, anécdotas y vivencias acumuladas en sus cinco décadas de zancadas, "en Santiago, en la de Ourense, en la Vig-Bay... Hice incluso un Mundial de Veteranos, en Valladolid", rememora. Muchos cambios ha contemplado desde entonces: "Antes se entrenaba a lo bestia y no había las zapatillas que hay ahora ni nada de eso". "Las de antes eran duras como centellas, ahora amortiguan mucho", bromea.

"Ahora el nivel también ha aumentado porque hay mucha gente corriendo, es una fiebre", bromea. "Yo, cuando trabajaba, viajaba por el norte de Galicia, iba hasta Ribadeo y cuando salía a correr por la noche, yo solo, me llamaban de todo, los coches me pitaban porque no había sitios para entrenar. Ahora vas por ahí y está lleno de gente corriendo".

"Es triste tener que dejarlo, pero cuando tienes una edad...", se lamenta. "La del domingo será la última. Seguiré entrenando un poco para estar en forma e iré a la piscina, por la espalda, que la tengo muy mal y si no nado no puedo ni bajar escaleras", cuenta. Cierra una etapa importante de su vida, pero seguirá acumulando experiencias y vivencias en el deporte desde el otro lado de la barrera.

Compartir el artículo

stats