El temido final en la Serra do Larouco resultó fatídica para Gustavo César Veloso. El corredor vilagarciano cedió su camiseta amarilla en favor de Joni Brandao que supo interpretar las dificultades por as que estaba pasando el líder para demarrar en los últimos kilómetros y producir un vuelco en la clasificación general.

La caída sufrida por el corredor gallego el día anterior le pasó factura en el día de ayer. Como el propio Veloso reconoció nada más cruzar la meta, "tuve mucho dolor en la pierna izquierda y no podía ir al límite. Me costaba pedalear con potencia y en los últimos kilómetros no pude responder a los ataques".

Tras lo sucedido a la llegada a Montalegre, el número 1 del W52-FC Porto cae ahora a la tercera posición de la clasificación a 15 segundos de distancia del propio Joni Brandao. En la segunda plaza aparece el también portista Joao Rodrigues a solo un segundo del maillot amarillo ahora en poder del líder del Efapel.

El desarrollo de los 156 kilómetros que partieron desde Bragança estuvieron marcados por una tempranera fuga que hizo que doce corredores llegasen a tener ventajas superiores a los diez minutos sobre el pelotón en el que viajaban los primeros espadas. Entre ellos estaba el propio Luís Gomes (Radio Popular-Boavista) que fue el que se hizo con la victoria de etapa tras un final marcado por los continuos demarrajes de los diferentes componentes del grupo de fugados.

Finalmente fue el actual líder de la clasificación de la montaña el que hizo valer sus cualidades innatas de escalador para ganar con dos segundos de renta sobre Hugo Sancho (Miranda-Mortágua) y Mathias Reuttiman (Swiss Race Academy). Joni Brandao entró a 3:35 del tiempo marcado por Luís Gomes, Gustavo César Veloso a 4:15 y Alejandro Marque (Sporting-Tavira) a 4:42.

Las diferencias en la clasificación general no son definitivas ni mucho menos. En el W52-FC Porto lo tienen muy presente y de ahí que Veloso priorizase por completo la recuperación en sus primeras palabras tras la etapa de ayer. La octava etapa es la que hoy se disputa entre Viana do Castelo y Felgueiras con 156 kilómetros de trazado. Aparentemente no presenta demasiadas dificultades en su altimetría si bien finaliza en un puerto de tercera categoría que no permitirá ningún tipo de relajación.

Ya el sábado espera una de las etapas más exigentes de esta edición de la Volta a Portugal con cinco puertos, tres de ellos de primera categoría, justo antes de la crono del último día con 19 kilómetros llamados a dictar sentencia.