Una acrobática volea en el último minuto de partido del uruguayo Luis Suárez dio el 54º Trofeo Joan Gamper al Barcelona, que remontó el tanto inicial del Arsenal (2-1) en un típico choque de pretemporada jugado con poco ritmo y deslucido por el rosario de cambios que hicieron ambos equipos.

Leo Messi habló antes del encuentro, pero no jugó. Tampoco los otros dos sudamericanos que acaban de volver de vacaciones y aún no se han entrenado ni una vez con el grupo, el chileno Arturo Vidal y el brasileño Coutinho. Ni su compatriota Arthur, que solo lleva dos entrenamientos con el equipo.

El lateral hispanodominicano Júnior, que ayer se convirtió en nuevo jugador del Barcelona, fue el único fichaje que no jugó un solo minuto. Sí lo hicieron De Jong y Griezmann, que empezaron en el once titular. El centrocampista holandés ofreció destellos de su calidad, especialmente en el juego de posición. También Riqui Puig, la nueva perla de la cantera azulgrana. El Barça dominaba, pero el Arsenal, con su pretemporada más avanzada, no se sentía exigido por el ritmo bajo de los azulgranas.

Además, se adelantaría en su primera ocasión en todo el partido. Un disparo a la media vuelta de Aubameyang, que le ganaba la espalda a Jordi Alba para fusilar a Neto nueve minutos antes del descanso.

A veinte minutos del final, el Barça lograría el empate, gracias a un autogol de Maitland-Niles. Parecía que el trofeo se decidiría en la tanda de penaltis, pero entonces apareció Sergi Roberto para colgarle a Suárez un balón por encima de la defensa inglesa que el uruguayo cazaba para batir a Leno y dar el Gamper a su equipo.