Dalilah Muhammad surgió como la gran figura de los Campeonatos Nacionales de Atletismo de Estados Unidos al romper en la última jornada de competición, la marca de los 400 metros vallas con un tiempo de 52.20 segundos.

Después de haber demostrado en los entrenamientos y en las primeras series que estaba lista para conseguir la gran marca, ésta se dio en la última oportunidad que tenía, la gran final, donde lo dio todo y alcanzó el gran sueño.

"Estoy sorprendida", declaró Muhammad al concluir la prueba. "Rompí el récord mundial".

A pesar de los charcos de agua que se habían formado en la pista por la lluvia que caía, la actual campeona olímpica se abrió camino para eclipsar la marca de 52.34 establecida por la rusia Yuliya Pechonkina, el 8 de agosto del 2003.