La gran jornada de los tres "dosmiles" en los Alpes permitió al colombiano Nairo Quintana (Movistar) volver a reencontrarse con los laureles en el Tour de Francia y soñar incluso con el podio, ya que le separa 2.19 del podio que sigue liderando el francés Julian Alaphilippe.

Protagonismo colombiano en la etapa alpina de las grandes cumbres. Quintana resucitó firmando a lo grande su tercera victoria en el Tour, recuperando galones y opciones en la general tras una enorme exhibición en el Galibier, donde voló para llegar solo, eufórico, con rabia, rubricando una fuga numerosa que tuvo íntimo desenlace en la recta de meta.

Por otra parte brilló Egan Bernal fue el más fuerte entre los favoritos y con otro ataque logró la segunda plaza de la general tras aventajar en 30 segundos al grupo de su compañero Geraint Thomas, Mikel Landa, Alaphilippe, Pinot, Kruijswijk y Urán.

Resistió Alaphilippe sufrió en el Galibier, pero en el descenso enlazó y aún atacó bajando. Un líder duro que impone algo más que respeto. Se hace fuerte en lo más alto del podio, seguido por Bernal a 1.30 minutos, Thomas a 1.35. Kruijswijk a 1.47, Pinot a 1.50, Buchmann a 2.14, Quintana a 3.54 y Landa a 4.54.

Una etapa la decimoctava de categoría especial, con tres puertos elevados a más de 2.000 metros de altitud que salió de Embrun y llegó a Valloire después de 208 kilómetros sin respiro desde el principio y en el que la fuga se formó muy pronto con Quintana el más fuerte de ellos. Atacó en el Galibier y no encontró respuesta. Por detrás Bernal se mostró muy fuerte para cogerle medio minuto al resto. También lo intentó Thomas y Pinot que llegaron a cruzar el puerto con veinte segundos de margen sobre Alaphilippe que solucionó el asunto con un descenso feroz.