El "Pairo", de José Luis Freire, y el "Aceites Abril", de los hermanos Luis y Jorge Pérez Canal, cabalgan sobre las olas del Atlántico gallego en un duelo particular de envergadura histórica. El Conde de Gondomar-Trofeo Banco Sabadell, en cuya categoría principal participan 28 barcos, se vuelve a plantear como su cara a cara, aunque con el "Yes Too" luso al acecho. Freire ostenta el récord de victorias en la prueba, con seis, pero la última data de hace una década. Los Pérez Canal han ganado cuatro ediciones desde 2013, las últimas tres de manera consecutiva. "Estamos intentando cogerle el récord a Freire. Si logra otro más, se nos escaparía. Todo puede pasar", augura Luis Pérez Canal. Luis Bugallo, que ejercerá de patrón del "Pairo", admite: "Ayuda mucho tener un barco competitivo contra el que regatear, es como el motor para seguir navegando en cruceros. Ese pique sano nos motiva".

Los precedentes marcan tendencia, pero el pronóstico contempla matices. El "Aceites Abril" ganó en 2013, 2016, 2017 y 2018. Pareciera tenerle cogida la medida a un "Pairo" que realizó sus visitas a la cima del podio en dos décadas distintas: 1983, 1984, 1988, 2003, 2007 y 2009. Con todo, la embarcación de Freire ha recobrado energía bajo el mando de Bugallo. El pasado verano, aunque superado en el Conde de Gondomar-Trofeo Banco Sabadell por su eterno rival, alcanzó el éxito en el Príncipe de Asturias y el Rías Baixas, conquistando el Campeonato de España de Altura en la zona gallega.

"Aceites Abril", un Firt 44.7, y "Pairo", un Fatt 39, compiten prácticamente en tiempo real entre sí. El "Yes Too", un Swan 45, se incorpora a este pulso presumiendo de su confección moderna. Ya se le supone más rápido. Serán los cálculos del tiempo compensado los que determinen la clasificación real. Luis Pérez Canal precisa: "Nos va a tener que sacar mucho tiempo". Bugallo concreta que Rui Ramada se ha presentado en Baiona "con un barcazo. Luego ya son fórmulas matemáticas; unos se ajustan más a esas fórmulas y otros menos. A veces parece que gana el que no debería, pero es un buen barco y sobre el papel tiene bastantes posibilidades de llevarse la regata".

El mar decide y comenzará a hablar hoy. La flota afronta desde las 11.00 horas la regata larga, con ida y vuelta a la bahía de Baiona tras alcanzar la baliza de Carrumeiro Chico. En total, 120 millas marítimas. "Llevamos haciendo el Conde de Gondomar desde hace 35 años y la etapa larga siempre es diferente. Es una regata bonita, difícil y superexcitante, que hemos completado en 15 horas y también en 33", describe Pérez Canal.

El parte meteorológico, descrito como "atípico", apunta hacia la versión acelerada. Los barcos saldrán con viento del sur, en popa, y de regresarán de noche con viento del norte, igualmente en popa. Una variación que ayudará a imprimir un ritmo constante, sin necesidad del zigzagueo de la ceñida contra el viento. Negociar la única encalmada prevista, en esa intersección del sur al norte, puede decidir. "Habrá que negociarlo bien", confirma Pérez Canal, que elogia la complejidad de la prueba reina: "Tiene su juego. Requiere mucha navegación, porque hay que negociar los bajos de toda la costa, Corrubedo, los Meixidos... Haces tu navegación apostando por tierra o por mar. Y es también regata nocturna". Bugallo advierte: "El parte no está del todo confirmado. Está cambiando mucho, al ser un frente con lluvia, muy variable. Debemos estar preparados para todo".

La segunda prueba se disputará el sábado: un ocho entre Cíes y Ons. "Un regata media que es de las chulas. Se dejó de hacer el año pasado y han decidido recuperarla", celebra Bugallo. El Conde de Gondomar-Trofeo Banco Sabadell concluirá el domingo con la regata corta: barlovento-sotavento, modalidad técnica entre boyas, que será doble en el fondeadero de las Cíes si el viento lo permite,

Luis Pérez Canal asume la condición de favorito del "Aceites Abril", situación que no agobia a la tripulación. "Al principio sales un poco presionado en la regata y luego ya tienes tiempo para relajarte, para ir viendo cómo va. Aquí el tema es equivocarse lo menos posible", apunta como clave. Bugallo detecta qué lastra a su "Pairo": En la regata larga nuestro barco no es competitivo, predomina la eslora y cuando hay ola nos cuesta más". También asume que sus rivales "han navegado muy bien en los últimos años", preámbulo de su desafío: "Hasta que pase el último cura no se acaba la procesión".