Jon Rahm se quedó a medias en su ataque al Royal Portrush y encontró la dolorosa respuesta del recorrido norirlandés en la tercera jornada del Abierto Británico, la cual dejó además la brillante actuación de Shane Lowry para estrechar y mucho el círculo de candidatos a la victoria.

Rahm de nuevo vivió un día agridulce, con la cuenta atrás de que se le acaban las opciones de meterse en la pelea por el último 'grande' de la temporada. Otra ración de sensaciones encontradas y un 'moving day' que despertó tarde. El vasco terminó en tres bajo par y menos siete en total, a 9 de un desbocado Lowry.

Lo primero que hizo el de Barrika, dos veces campeón del Open de Irlanda en los últimos tres años, fue vengarse del hoyo 2 en el que el viernes hizo un doble 'bogey' con un 'birdie'. Por detrás venían fuertes y Rahm se animó en los segundos nueve, con 'birdies' en el 14, 16 y 17. Una bonita racha truncada en el 18.

La salida se le fue al 'bunker' pero el par parecía asequible, hasta que el putt dejó la pelota colgando del borde del hoyo, con Rahm cruzado de brazos incrédulo. De un posible menos nueve, al 'bogey' para menos siete, al español se le esfumaron gran parte de las opciones de pelear por su primer 'major'.

La otra parte se la quitó, a él y al resto de aspirantes, Lowry. El jugador irlandés no solo no se baja de la cabeza sino que brindó a sus paisanos del norte un sábado espectacular. Con el apoyo de miles de personas, Lowry firmó ocho 'birdies' sin fallo y por un pelo no fueron nueve en el hoyo 18, donde le esperaba la afición con un sonoro "oe, oe, oe, oe".

El de Mullingar, a 150 kilómetros de Royal Portrush, buscará su primer 'major' en casa, con cuatro golpes de ventaja sobre el inglés Tommy Fleetwood y seis con el estadounidense J.B Holmes, quienes no aguantaron el ritmo. Más se desinfló de un liderato que llegaron a compartir los cuatro Lee Westwood, a ocho. Al número uno Brooks Koepka le faltó acierto con el putt para arrimarse algo más que a siete impactos de Lowry.