El Atlántida Matamá no jugará finalmente en la nueva Segunda División del fútbol femenino español. Tras lograr el ascenso hace unos meses, el conjunto vigués ha tomado la decisión de renunciar a la categoría tras no alcanzar un acuerdo con el Celta con el que negoció en las últimas semanas en busca de un convenio.

Precisamente esta semana el Matamá se había inscrito en la nueva categoría, la Segunda División Pro que nace bajo el paraguas de la Federación Española, con la intención de competir en ella de la mano del Celta con el que negociaba en busca de un acuerdo. Pero estas conversaciones finalmente no llegaron a buen puerto y el club, incapaz de costear el presupuesto de la nueve categoría, ha tomado la decisión de no competir en ella. Ayer mismo renunció a ella para evitar una sanción posterior. De este modo competirá el próximo año en la Primera Nacional junto al Sárdoma y Valladares.

El Celta había manifestado hace semanas a través de su presidente, Carlos Mouriño, que no tenía previsto saltar al fútbol femenino porque no se daban las circunstancias achacándolo sobre todo a la falta de instalaciones. El propio Matamá había dicho que el Celta no se había puesto en contacto con ellos para tratar una posible colaboración. Finalmente esa negociación se produjo y esto hizo albergar esperanzas de que el Celta pusiese en marcha un equipo femenino. Pero sus intenciones y las del Matamá no acabaron por coincidir. El Celta ofreció costear una parte del presupuesto con la entrada de sus patrocinadores, pero el equipo femenino sostiene que esa contribución no era suficiente para lo que pretendían. Tras días de conversaciones, ayer se cerró esa puerta.