La selección española de balonmano empezó ayer la defensa del título mundial júnior con una contundente victoria sobre Estados Unidos, en la jornada inaugural del campeonato que se está celebrando entre Pontevedra y Vigo. Sin llegar a estar a su mejor nivel, el combinado de Isidoro Martínez fue muy superior a su rival desde los primeros compases, destacando la aportación de Mamadou Diocou (que fue elegido mejor jugador del partido y aportó seis goles) y de Gonzalo Pérez Arce.

Empezó España con un ritmo muy alto y mucha intensidad, tanto en ataque como en defensa, dejando claro desde los primeros compases por qué es una de las grandes favoritas al título. Dos penaltis detenidos por Kilian Ramírez cuando apenas se habían superado los primeros cinco minutos permitieron a la selección distanciarse en el marcador con un parcial de 4-1.

Tras el 4-2, obra de Klerud, empezó el paseo español, con ocho goles seguidos (12-2 en el ecuador del primer tiempo), gracias a una gran aportación de Gonzalo Pérez Arce (cuatro goles en la primera parte).

El español cedió entonces el protagonismo a su compañero Diocou, que hizo tres goles seguidos desde el extremo y asombró al público con su gran calidad y su potencia física. El jugador del FC Barcelona acabó el primer periodo como máximo realizador español (cinco goles).

Al descanso, un arrollador 21-5 que evidenciaba la abismal diferencia entre ambos equipos. En la segunda parte los españoles bajaron bastante el ritmo, tanto en ataque como en defensa, lo que permitió a Estados Unidos maquillar un poco el marcador.

Casi tres minutos estuvo inmóvil el luminoso hasta que Klerud hizo el 21-6. Tras la exclusión de Goenaga, Bengozi hacía el 21-7 desde los siete metros, pero menos de un minuto después Gonzalo Pérez Arce iniciaba un parcial de 3-0 para España (24-7).

Los chicos de Julio Sainz se tuvieron que conformar con pequeños detalles, como las buenas intervenciones de su portero Rene Ingram o el acierto desde los siete metros de Amir Seifert, ante un combinado español que, aún habiendo bajado el ritmo y la intensidad en la segunda parte, resurgía con goles de bella factura y desde diferentes posiciones.

Finalmente, la victoria por 34-13 permite a España empezar la fase de grupos con buen pie y también medir su nivel de cara a los próximos compromisos, que se presumen algo más exigentes, sobre todo teniendo en cuenta el objetivo principal de alcanzar la fase final y pelear por revalidar el título mundial.

El próximo partido del combinado nacional será el jueves a las 21.00 horas contra Túnez en el pabellón de As Travesas, en Vigo, su sede principal en esta primera fase del campeonato.