Lewis Hamilton (Mercedes) se convirtió en el nuevo rey de Silverstone, donde superó a Alain Prost y Jim Clark como piloto con más victorias en el Gran Premio de Gran Bretaña (6), tras una carrera en la que el pentacampeón del mundo de Fórmula Uno aumentó su ventaja como líder del Mundial.

"¡Qué día, qué día!", comentaba exultante a través de la radio de su monoplaza Hamilton después de cruzar primero la línea de meta del Gran Premio de Gran Bretaña. Su felicidad no era para menos, tras ganar su séptima carrera del curso, la 80ª en su carrera.

En una prueba trepidante, Hamilton no solo superó a Prost y a Clark, sino que confirmó, en el décimo capítulo de la temporada, que lo tiene todo a su favor para seguir mandando, un año más, en la Fórmula Uno. Por detrás, acabó su compañero de equipo Valtteri Bottas, que, penalizado por la entrada del coche de seguridad en la vuelta 20, no supo aprovechar la ventaja de la 'pole position'.

No obstante, fue un fin de semana redondo para Mercedes, que, después del paréntesis sufrido en el Gran Premio de Austria, sumó su novena victoria y el séptimo doblete en lo que va de temporada. Todo ello en una de las carreras más emocionantes de los últimos años. "Es uno de los mejores días que puedo recordar.", explicó Hamilton.

En la zona media de la clasificación de pilotos, Carlos Sainz volvió a salir vencedor con otra remontada destacable. El madrileño de McLaren terminó sexto por tercera vez en lo que va de curso, un resultado que le permite afianzarse en la séptima posición de la clasificación general, por detrás de los pilotes de Mercedes, Ferrari y Red Bull.

Sainz, que salía desde la decimotercera posición, adelantó dos puestos en la salida y su equipo jugó bien la baza de la estrategia. Salió con un neumático medio y, cuando entró el coche de seguridad en la vuelta 20, entró a 'boxes' para apostar por una sola parada con gomas duras. Le salió bien la jugada y, a pesar de que en el último tramo de la carrera Daniel Ricciardo (Renault) le pisó los talones, Sainz defendió con uñas y dientes una meritoria sexta posición.

Sebastian Vettel no tuvo un día tan feliz. El cuatro veces campeón de la Fórmula Uno, que se quedó sin puntuar, embistió el monoplaza de Verstappen, que finalmente terminó quinto, un incidente que le obligó a cambiar el alerón delantero de su Ferrari, a lo que se sumó una penalización de diez segundos.

"Fue mi error, pero creo que hubiera sido difícil luchar con él (Verstappen) por la tercera plaza, ya que era más rápido. Cuando me pasó, pensé que podría volver a superarlo, peor no sucedió", analizó Vettel. En cualquier caso, insistió en que fue él responsable del incidente: "Me di cuenta muy pronto de que no fue su error, sino que fue mío. Me disculpé con Verstappen, pero destrocé mi carrera".

Por su parte, Max Verstappen se mostró "contento" de haber terminado la carrera. "Tenía muchos daños en el suelo, mi asiento se movía, y sufría en las frenadas y en las curvas. También me ha fallado la dirección asistida. Ha sido un buen entrenamiento, pero no he disfrutado. Me han dado, he saltado, he ido campo a través, he dado vuelta y hemos seguido", explicó.