Eder Militao no pudo acabar su comparecencia en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu después de haber sido presentado en el palco de honor. "Me estoy mareando, estoy nervioso, es una emoción enorme", dijo tapándose la cara con las manos y con la preocupación de su familia. El defensa brasileño abandonó el recinto dándose aire con las manos, escoltado por Arbeloa.