El fútbol español ha vuelta a dar muestras de su inmadurez con la composición de grupos para la próxima temporada en Segunda División B. Una composición en la que el concepto de proximidad geográfica ha desaparecido sacrificando, por un lado, las maltrechas economías de los clubes y, por otro, impidiendo a las aficiones viajar con sus equipos.

El Grupo I, en donde están inmersos los equipos gallegos, ha vuelta a ser el comodín de la Federación Española. Con respecto a la temporada pasada, desaparecen equipos tan cercanos, y que desplazaban a tantos aficionados, como la Cultural Leonesa, Guijuelo, Unionistas o Salamanca, que ahora "por proximidad geográfica" pasan al Grupo II.

Como compensación, el Grupo I tendrá como compañeros de viaje a los equipos de Baleares, Canarias y Melilla, amén de los madrileños y asturianos. De esta manera el grupo queda compuesto por Coruxo, Celta B, Racing de Ferrol y Pontevedra de Galicia; Langreo, Oviedo, Sporting B y Marino de Luanco de Asturias, Getafe B, Rayo Majadahonda, Atlético de Madrid B, Real Madrid Castilla, San Sebastián de los Reyes, Internacional y Las Rozas por Madrid; Peña Deportiva, Ibiza, y Atlético Baleares de las Islas Baleares, Las Palmas Atlético como único representante canario y el Melilla.

Un despropósito de tal calado que si hacemos cuentas de los kilómetros que deben recorrer el Coruxo y el Celta B, si fuera posible hacerlos todos en autocar, nos arrojaría la cifra de 26.500 kilómetros entre la ida y la vuelta, algo más de la mitad de los que supone la circunferencia terrestre, insólito.

Si la indignación entre los gallegos y asturianos es máxima por los largos viajes que deberán hacer la próxima campaña, no lo es menos entre los equipos de Baleares y Melilla, que a pesar de tener que viajar siempre a la península, ahora se encontrarán con muchos más kilómetros en autocar.

Gustavo Falque, presidente del Coruxo, afirmaba ayer que "es un despropósito. La Federación nos dice que los viajes están pagados, pero ellos únicamente pagan 21 billetes. Si son 18 jugadores, más cuerpo técnico, fisioterapeuta, utillero y delegado, te vas fácilmente a 25 componentes, con lo que tienes que gastarte el dinero en cuatro billetes y cuatro plazas hoteleras y entonces la cosa ya no sale tan bien".

Sobre la reunión en la que se aprobaron los grupos, el presidente del Coruxo indicó que "se venía hablando desde hace varios días de esta propuesta, que no tenía el apoyo mayoritario. Solamente la respaldaban 37 equipos cuando la mayoría es de 43. Al comienzo de la reunión había empate a 37 votos, pero los seis equipos de Castilla y León, que nunca se habían manifestado al respecto ni habían presentado propuesta, llegaron y dijeron que les venía mejor estar con los vascos y navarros en el Grupo II, con lo que apoyaron esa propuesta, que fue la que salió".

Falque reconoce que "esta decisión echa por tierra la idea de la categoría de hacerla por proximidad geográfica para que los equipos pudieran convivir y las aficiones viajar. De esta manera únicamente ocho equipos, los gallegos y asturianos, podremos vivir la esencia de la competición. Eso a mí es lo que más me molesta".

Sobre las opiniones del resto de equipos, el presidente del Coruxo indicó que "Melilla lo único que pidió fue estar en el grupo con los equipos madrileños, mientras que los de Baleares pidieron estar con los equipos catalanes y con los valencianos, que era lo lógico. Este cambio puede suponer un problema grave, ya que no podemos olvidarnos que habrá muchos viajes en avión y dependiendo de las fechas de los partidos, puede haber problemas en los aeropuertos a causa de las condiciones meteorológicas. Vamos a ver qué pasa".