Antoine Griezmann no se presentó ayer a la pretemporada del Atlético, aunque haya sido citado por el club para ello, mientras aguarda el pago de la cláusula de rescisión de 120 millones de euros por el Barcelona.

El pasado viernes, la entidad madrileña anunció que había "requerido al jugador, a su hermana como agente del futbolista y a su abogado, que Antoine Griezmann, en cumplimiento de sus obligaciones contractuales" con el club rojiblanco "comparezca el próximo domingo en las instalaciones de la entidad con el fin de empezar la pretemporada con el resto de sus compañeros".

La cita era a las 20.30 en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, cuando sus compañeros tomaron el autobús para trasladarse a Los Ángeles de San Rafael, a unos 80 kilómetros de Madrid -a unos 60 de Majadahonda-, para concentrarse en el complejo urbanístico de la sierra segoviana, donde pasará el equipo las dos próximas semanas de su preparación.

No apareció allí el '7' aún rojiblanco, que se expone a una sanción por parte de la entidad en la que ha jugado los últimos cinco cursos, con 257 partidos 133 goles -el quinto mejor de la historia y el mejor de los últimos 40 años-, ni tampoco a la llegada del equipo a Los Ángeles de San Rafael.

Ni tampoco se le espera en los próximos entrenamientos porque su destino en este nuevo curso es el Barcelona, a falta del requisito esencial que supone el pago de la cláusula de rescisión de 120 millones de euros para desvincularse del Atlético de Madrid y poder firmar con el equipo azulgrana.

No hay otra fórmula a día de hoy para Griezmann y el Barcelona. El club azulgrana, el pasado jueves, pidió por ejemplo un aplazamiento del pago de dicho importe, pero "evidentemente la respuesta del Atlético de Madrid fue negativa", según remarcó la entidad rojiblanca en el comunicado publicado el pasado viernes. En esa nota, el Atlético de Madrid expresó, a la vez, "su más enérgica repulsa por el comportamiento de ambos, en especial del Barcelona, por haber inducido al jugador a romper su vínculo contractual.