La selección de Brasil se convirtió en la primera semifinalista de la Copa América 2019 después de conseguir un sufrido pase en los penaltis ante una combativa Paraguay, que aguantó un empate sin goles, pese a jugar más de media hora con un hombre menos.

La 'canarinha' y la 'albirroja' se volvían a ver las caras en esta ronda de cuartos tras hacerlo en 2011 y 2015, años en los que el combinado guaraní eliminó a la pentacampeona del mundo en dos tandas de penaltis.

La historia estuvo cerca de repetirse, pero en esta ocasión Alisson frenó las aspiraciones de los de Eduardo Berizzo, muy serios todo el encuentro y agarrados a su guardameta, y la anfitriona volvió a las semifinales doce años después y ya espera a Leo Messi y Argentina.

Los de Tite olvidaron la exuberancia goleadora de su último duelo de la fase de grupos ante Perú y se acercaron más a la versión más discreta de sus primeros encuentros ante Bolivia y Venezuela, sobre todo en los metros finales.

Además, el equipo paraguayo tuvo que lidiar con la complicada situación de jugar casi toda la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión de Fabián Balbuena en el minuto 58 por derribar a Roberto Firmino.

Al final, como en 2011 y 2015, los penaltis tuvieron que ser los jueces y ahí Alisson Becker tuvo su cuota de protagonismo deteniendo el primero de Gustavo Gómez. Firmino falló el suyo, pero tampoco acertó Derlis González y Gabriel Jesus, que había errado uno ante Perú, envió a la 'canarinha' a la penúltima ronda.