El gallego Suso López se ha despedido de una forma especial de Castelldefels, su lugar de residencia hasta ahora. Antes de hacer las maletas y regresar a Galicia, el celtista logró que su adiós no pasara desapercibido.

Así, el gallego, que también es aficionado al running, relizó su último entrenamiento por las calles de Barcelona con un recorrido de 12,6 kilómetros de distancia dibujando en el callejero de la ciudad el escudo del Celta. Esto ha sido posible gracias a la distribución de las manzanas que conforman el Eixample, que le han permitido dibujar la cruz de Santiago.

"Dibujar la Cruz de Santiago, escudo de mi amado RC Celta, sobre las calles de Barcelona es el mejor recuerdo que me puedo llevar de tantos y tantos kilómetros recorridos en estos años", apuntaba en sus redes sociales. "Sin duda, el mejor rodaje que he hecho en estos 11 años que llevo viviendo en Catalunya", decía con orgullo, al tiempo que colgaba un vídeo con el dibujo del escudo celeste indicando el recorrido de su rodaje.