La montaña rusa de estos tres meses, ese continuo balanceo entre resignación y esperanza, ha proporcionado tiempo suficiente a la directiva del Kaleido Universidade de Vigo para reflexionar sobre el futuro. Antes de la promoción entre La Vila y Burgos, que debía sentenciar si el Kaleido estaba ya descendido por los arrastres, se daba por descontada la desgracia. En ese tiempo ya se diseñó el plan que ahora se activa, destinado a recuperar la plaza en Honor B la próxima temporada.

La previsión no mitiga el dolor. "Tan poco y tanto a la vez, es una pena", resume Xoan Martínez sobre ese metro de distancia que faltó hasta la salvación. Presidente del Vigo R.C. y a la vez director general de Kaleido, es de natural sereno e incluso le añade energía a su primera proclama: "Para coger impulso fuerte, muchas veces hay que empezar desde abajo. Lo que vamos a hacer es coger la máxima energía posible para volver dentro de un año a donde tenemos que estar, que es esta división, con el ánimo renovado y las cosas que tenemos que mejorar, mejoradas. A seguir".

Un equipo cansado después de meses de competición contra otro falto de ritmo por tres meses de parón. "A nivel federativo, estatal, tienen que valorarlo", comenta el mandatario vigués sobre el sistema de competición. "Pero ni mucho menos tiene que ser una excusa para lo que ha sucedido hoy. Cada uno tiene que ser responsable de lo que le compete. A nosotros nos compete mejorar el club, como siempre intentamos hacer, para llevarlo otra vez lo más arriba posible".

Nada le reprocha Xoan Martínez a sus jugadores; no les afea ningún fallo ni error de critero. "Como en todo deporte, y en rugby especialmente, puedes tener la teoría muy clara, pero luego la práctica? Los quince valientes que están dentro del campo tienen que jugar con muchas cosas: las variables que ejerce el equipo contrario, la ansiedad, la estrategia, la técnica, la táctica? Todo suma. Nos ha costado digerir eso, tanto en el partido de ida como en el de vuelta. El rugby es así", acepta.

El presidente confirma entonces la política que regirá la confección del próximo proyecto, que se basa en la continuidad e incluso mejora del equipo sénior: "No era para hacer público hasta ahora. Ya lo podemos hacer: el plan no va a cambiar en absoluto. Tenemos una estrategia de club, de cantera, de calidad del rugby fuera y dentro del campo, de transmisión y cultivo de los valores de este deporte. Seguiremos haciendo un club fuerte, lo que seguro que nos permitirá estar dentro de unos meses otra vez en esta División de Honor B, sin duda ninguna".

Martínez y su director deportivo, Trosky, se reunirán en los próximos días con el entrenador, Adrián Lago. "Aparte de quererlo mucho, Adrián ha hecho un trabajo fantástico esta temporada. El destino de un equipo no lo conforma solo el entrenador. Lo tenemos meridianamente claro", valora. "Adrián seguirá con nosotros sin duda. Veremos cada uno en dónde puede aportar lo mejor de sí y también qué refuerzos de fuera podemos llegar a traer tanto a nivel de cuerpo directivo como de jugadores. El ánimo es máximo, a pesar de la tristeza del día de hoy".