Lewis Hamilton declaró que no se cansa de ganar porque cada carrera "es un gran desafío y le "encanta tratar de encontrar el límite". No obstante, Hamilton dijo que la carrera no fue tan fácil como puede parecer. "Siempre están pasando cosas, todo está al límite con estos coches. Todo depende de la temperatura, el desgaste, la fiabilidad. Así que estuve cuidando el motor y ahorrando combustible donde podía. Estaba gestionando los neumáticos. Tenía ampollas bastante grandes en los delanteros", dijo.

"Llevo compitiendo durante mucho, mucho tiempo, y simplemente nunca cambia. Siempre es un gran desafío. Me encanta tratar de encontrar el límite", precisó. "Estos tipos (su equipo) y todos los que están en la fábrica... estamos creando la historia juntos. Estoy muy orgulloso de ser parte de este equipo", dijo.

El principal rival de Hamilton se encuentra en su propia escudería. Valtteri Bottas declaró ayer, tras acabar segundo en el Gran Premio de Francia por detrás de su compañero, el británico Lewis Hamilton, que sabe que éste "no es imbatible".

A la pregunta de dónde cree que sacó ventaja su compañero de equipo, Bottas contestó: "Es algo que necesito estudiar. Fue muy fuerte y consistente. Pero no es imbatible. Eso lo sé. Solo necesito trabajar duro".

Al describir la carrera, Bottas declaró: "No han pasado muchas cosas. La salida era la mejor oportunidad para mí para ganar una posición. He arrancado bien, pero también Lewis. Al final, él fue más rápido que yo y ha conseguido rápidamente una buena ventaja".

"Hay que mirar ya a la próxima carrera. Confío mucho en el equipo y en mí mismo. Es importante, no obstante, entender dónde puedo mejorar", dijo Bottas en declaraciones que reproduce Motorsport.com.

Esta situación de rivalidad se repite en cada carrera de cada temporada y en todos los boxes. Sainz también tuvo un duelo con su compañero de equipo durante un momento concreto. Al preguntarle por los mensajes por radio de Lando Norris, afirmando que era más rápido que él, Sainz dijo: "Siempre se juega a lo mismo. Cuando yo iba en Baku detrás también le pedía que fuera más rápido. Son las carreras. Cuando vas detrás siempre piensas que eres más rápido, hasta que de repente me dicen a mí que haga un 1:34.8 y lo hago".

"Cuando vais juntos intentas llegar al final en esas posiciones, sobre todo cuando yo no tenía nada más que ganar por delante. Cuando al equipo le apetecía que bajase a 1:34 o a 1:35 lo he hecho. Así que ritmo había de sobra", comentó.