Fernando Alonso, al que le basta acabar séptimo las 24 Horas de Le Mans para ganar el Mundial de Resistencia (WEC), apunta a un nuevo título con su Toyota TS050 Hybrid, que rueda segundo, por escaso margen, en la principal carrera de un día del mundo, superado el primer cuarto de la misma.

El coche del doble campeón mundial asturiano de Fórmula Uno, que encabeza el WEC junto al japonés Kazuki Nakajima y el suizo Sebastien Buemi con 30 puntos de ventaja sobre el otro Toyota -el del argentino José María 'Pechito' López, el inglés Mike Conway y el nipón Kamui Kobayashi- ocupa la segunda plaza de la carrera, poco antes de cumplirse la séptima plaza antes de que caiga la noche en el circuito de La Sarthe.

'Pechito' lidera la prueba, presionado por el coche de Alonso que no tenía pensando forzar demasiado a la espera de asegurar el triunfo y en el Mundial de resistencia que tiene en su mano.