Philippe Coutinho, gracias a un penalti en el minuto 50 decretado por la ayuda del VAR y a otro tanto tres minutos más tarde, despejó el camino de la anfitriona Brasil, que derrotó por tres a cero a una peleona Bolivia en el partido inaugural de la 46ª edición de la Copa América. Everton, delantero del Gremio, cerró la cuenta brasileña en el 85.

A pesar del resultado abultado, el conjunto canarinho, que no vence el trofeo continental desde 2007, dio la sensación de iniciar de forma renqueante su andadura. Sin la magia de Neymar, lesionado en el tobillo y envuelto en una turbio caso de supuesta violación, le bastó el vídeoarbitraje y una buena combinación en ataque, culminada por Coutinho a pase de Roberto Firmino, para evitar un sofoco.

Tras superar a una Bolivia con limitados recursos, Brasil medirá su estado de espíritu ante Venezuela, el 18 de junio en Salvador, y después ante Perú, en Sao Paulo el 22 de junio.

Embalados por la rotunda victoria en el último amistoso antes de comenzar el torneo, un 7-0 a Honduras, los brasileños buscaron repetir el guión. Sin embargo, el dominio sofocante que pretendían se transformó rápido en una sucesión de previsibles centros laterales y de varias imprecisiones, tanto en el pase como en el remate.

Los nubarrones se despejaron en el segundo tiempo para los anfitriones. Pitana, como en la final del Mundial, volvió a echar mano del vídeo para pitar un penalti, por mano de Leonel Justiniano a pase de Richarlison.

Coutinho, de chute raso y ajustado al poste derecho, inauguró el marcador en el 50. Tres minutos más tarde, lo amplió de un cabezazo a pase de Firmino. Everton disfrutó de los 10 minutos de juego que dispuso para anotar el gol de la noche, un remate a media altura desde fuera del área que entró por el poste izquierdo de Lampe. Tres cero y los deberes hechos para una Brasil que no convenció.