El entrenador del Alondras, Antonio Fernández, compareció tranquilo y reflejando en su rostro el respiro que supone el gol de Yelco Alfaya, que alimenta las esperanzas de los suyos en la eliminatoria. "Preferiría llevar un marcador a favor, pero no ha podido ser, aunque estamos vivos. Hoy [por ayer] no ha sido nuestro mejor día, pero también por los méritos de un rival que encaja poco y que defiende muy bien", asegura, describiendo al Portugalete como un conjunto que "no se complica, que ha buscado balones largos detrás de nuestros centrales para complicarnos, y que ha sacado petróleo de esas acciones".

En el análisis de lo que le pudo suceder a los suyos el técnico ourensano apunta que "nos hemos encontrado enfrente con un equipo intenso, y los duelos individuales no nos han salido bien como en otras ocasiones. Nos superaron". Admite que el Portugalete fue mejor. "No es que nosotros estuviésemos mal, es que teníamos a un rival muy físico, bien trabajado y que sabe a lo que juega. Marcaron un gol inmerecido en la primera parte y eso marca el devenir del partido", señala.

Ese 0-1 antes del paso por vestuarios pudo haber hecho mella en un equipo al que Fernández felicitó. "Les dije en el descanso que estaba orgulloso, que había que seguir", dice, antes de subrayar que "aunque la eliminatoria está complicada seguimos vivos. El año pasado perdimos 0-3 en casa con el Langreo y luego fuimos capaces de igualar la eliminatoria. El Portugalete debe de saber que no vamos allí de paseo". Con el 0-2 asume que "sufrimos un gran mazazo y puede que nos resintiéramos, pero al final el gol de Yelco nos hace meternos".

Apunta que el Portugalete tenía la lección bien aprendida. "Sabían a lo que venían, no perdían balones en defensa, todo eran despejes y segundos balones para crearnos problemas a nuestra espalda. Se manejan mucho en ese fútbol y a nosotros nos costó", señala. A los cangueses les faltó cierta frescura para saber marcar el ritmo que más les convenía y superar las líneas de presión visitantes. "Nuestra salida de balón se resintió. Abel y Yahvé son jugadores de corte parecido y quizás estuvimos más planos a la hora de crear superioridades. No fue nuestro mejor día, pero llevamos la eliminatoria viva", asegura, antes de ponerse a pensar ya en el encuentro de vuelta. "Ahora tenemos que recuperarnos para preparar la vuelta e intentar hacer un buen partido para pasar", sentencia el preparador.

"Choque igualado"

Yelco, el goleador de ayer, reconocía que su tanto permite albergar más esperanzas para la vuelta del próximo domingo, "Ese gol nos ayuda un poco y también equilibra las cosas porque creo que el 0-2 no hacía justicia a lo que se vio en el campo. Nos da un margen y vamos ilusionados para ese encuentro", afirma. El exatacante de Moaña y Rápido de Bouzas apunta que el duelo fue complicado "porque ellos son un equipo muy físico por su estilo de juego, con muchos parones, cosas que a nosotros no nos vienen muy bien. Fue un encuentro igualado salvo los dos errores que cometemos en los goles. El choque estaba cerrado y el último gol nos ayudará para la vuelta allí".

Aunque él no formaba parte de la plantilla por entonces, Yelco asume que la remontada ante el Langreo del año pasado marca el camino. "Se empató la eliminatoria. Con un 0-2 íbamos a ir a competir, y con el 1-2 vamos aún con más ánimos, a muerte y a pelearlo allí".