El italiano Damiano Cima (Nippo Vini Fantini) rubricó el sueño de un corredor modesto con victoria heroica en la decimoctava etapa del Giro de Italia, disputada entre Valdaora/Olang y Santa María di Sala, de 220 kilómetros, jornada de transición que mantuvo de líder a Richard Carapaz. El ecuatoriano del Movistar se mostró con confianza "y bien preparado para afrontar las tres etapas cruciales" que restan con exámenes en la montaña y el final el domingo con la contrarreloj de Verona.

La hora de la verdad para Carapaz comienza hoy con una jornada dolomítica de 151 kilómetros, con dos puertos puntuables y ascenso final de 13 kilómetros hasta meta con pendiente del 5,6 por ciento. "Los tres días que quedan van a ser cruciales, señaló Carapaz. En el equipo estamos muy preparados y con la confianza de que podemos hacer las cosas bien. Vamos a defender la maglia rosa".

Carapaz valoró el hecho de que tras la etapa de transición que acabó al esprint "lo importante es que he vuelto a llegar con buenas sensaciones y sin averías ni percances para nadie del equipo. Parecía una etapa tranquila, aunque el inicio en la montaña ha sido bastante intenso al formarse la fuga y en llegadas así siempre hay tensión y un esfuerzo que hacer para llegar bien".