"En Coimbra las cosas fueron bastante bien, aunque me esperaba algo más, la verdad. El reto era luchar por el oro, pero no pudo ser", dijo la judoka del Famu de Frutos que actualmente se encuentra en el Centro de Tecnificación de Pontevedra. "Tenía claro que de Portugal no me iba a ir sin la medalla porque el principal objetivo era asegurar la mínima para los campeonatos que vienen ahora y conseguirla fue como una tranquilidad, pero también tenía ganas de más", apunta. Aún así, dice que está "bastante contenta con el resultado".

En Coimbra la viguesa inició la competición con una victoria ante la portuguesa Loureiro y la libanesa Chayeb, en ambos casos por ippon. En los cuartos de final se enfrentó a la torrellanera Aitana Fernández cayendo la victoria por 3 sanciones a 2 del lado de la judoka del Famu. Ya en semifinales Laura Vázquez cayó ante la italiana Capanni por ippon. En la disputa del bronce se enfrentó a la israelita Weinroth, a la que derrotó en poco más de un minuto por ippon.

Ahora ya tiene la mínima para el campeonato del mundo cadete, que será en septiembre en Kazajistán. El oro y la plata que había conquistado hasta ahora ya le habían concedido, además, el billete para el Europeo de la categoría, que será a finales de junio en Polonia. Serán sus dos grandes objetivos del año, aunque también cuenta con opciones de acudir a los Juegos Europeos. "Yo creo que estaré entre las seleccionadas", dice con confianza.

En su tercer y último año en la categoría cadete, Laura Vázquez se fija el reto de mejorar un 2018 espectacular que le valió, además, para llevarse el premio como mejor deportista promesa de la ciudad. "Gracias a la temporada pasada en esta me he dado cuenta de que puedo conseguir cosas más grandes y ahora voy a por más. Si el año pasado era clasificarme para el Europeo, este será quedar campeona o, al menos, sacar medalla".

El año pasado fue campeona de España de su categoría, ganó el oro en la Copa de Europa de Coimbra y el bronce en la República de Europa. El año pasado en el Europeo no logró los resultados que ella esperaba, pero su espíritu exigente y luchador le hacen querer ir a por todas este año. "Soy demasiado exigente", asume.

Estas medallas en las Copas de Europa le indican, por lo pronto, que el trabajo va por buen camino. "Son como el resultado del esfuerzo y del trabajo que hacemos aquí diariamente en Pontevedra", dice. La viguesa lleva entrenando con Marcial Romero desde los cuatro años. "Empecé en el colegio, en Vigo, luego pasé al Famu y después ya me vine a Pontevedra en gran parte por Marcial, porque quería entrenar a un nivel más alto", dice con un recuerdo especial hacia sus compañeros: "Sin todos ellos esto no sería posible".

En Vigo completa sus entrenamientos los viernes en el Famu, después de estar toda la semana en Pontevedra, a donde se 'mudó' con 14 años. Ahora en su tercer año está totalmente adaptada, aunque reconoce que no fue un cambio difícil para ella. "Al tenerlo tan claro me veía allí, por lo que no fue tan duro. Además, mis padres siempre me han apoyado y eso hizo que fuera más fácil. Me hizo ver que allí podía estar perfectamente. Además, maduras más rápido y te das cuenta de muchas cosas y poco a poco te vas formando tú como persona también".

La suya es una apuesta firme por el judo. "Lucho por esto, es lo que quiero", afirma. "No tengo pensado abandonar mis estudios, quiero compaginarlos con el judo, y el sueño es conseguir lo máximo en ambas cosas, pero a mí el judo me aporta muchas cosas. Estoy en un grupo, me ha enseñado a convivir, te hace conocerte a ti misma y llegar a tus límites", enumera. "Es un deporte que se basa en el respeto y son valores que luego te sirven en tu vida diaria. Como cuando estás muy cansado, siempre eres capaz de dar un poco más y eso luego lo puedes aplicar en los estudios y siempre vas a esforzarte un poco más". Una filosofía de vida que Laura Vázquez profesa con orgullo y satisfacción.

Así que es casi inevitable que piense en los Juegos Olímpicos. "Lo tengo muy claro", anuncia. "Tenemos en mente París 2024", reconoce. "Cada cosa que vas consiguiendo o marcándote te indican que todo va bien y que el trabajo que hago funciona. Hay que seguir para conseguir estar allí", dice con una madurez que impresiona.