El Valencia ha cerrado la temporada como el equipo más feliz de la Primera División española al haber logrado su particular doblete con la clasificación para la próxima Liga de Campeones y el título de la Copa del Rey.

Tras una primera mitad en la que el Valencia se abonó al empate en Liga y quedó fuera como tercero de grupo de la Liga de Campeones, los hombres de Marcelino García Toral enderezaron el rumbo, encontraron el gol que se les había negado hasta entonces y han llegado al puerto esperado tanto en la Liga como en la Copa del Rey.

Mientras que estos dos registros, unidos a la buena trayectoria en la Liga Europa en la que el equipo alcanzó las semifinales, dejan un magnífico sabor de boca en el valencianismo, algunos de los rivales que han superado al Valencia en la Liga no han acabado la campaña con la misma sensación de felicidad.

El caso más claro es el del Barcelona, campeón de Liga que, aunque ha obtenido un título que todos envidian, ha visto como su éxito quedaba eclipsado por los resultados en otras competiciones.

Muchos clubes también envidiarían lo conseguido por el equipo de Ernesto Valverde, pero lo que para la mayoría significaría éxito, para el barcelonismo huele a fracaso.

Ser semifinalista de la Liga de Campeones puede considerarse un registro positivo, pero la forma en la que el equipo cayó en esa competición ha generado una gran frustración que no ha encontrado alivio en la Copa del Rey con la final perdida ante el Valencia.

Peor ha sido la situación del Real Madrid, con malas experiencias en las dos competiciones por eliminatorias que ha disputado y al que la tercera posición en la Liga únicamente le sirve para volver al primer torneo continental, sin suponerle premio en una campaña que también sabe a fracaso.

Mejor le ha ido al Atlético de Madrid, que peleó por la Liga y ha sido segundo, aunque la eliminación europea en Turín y no haber sumado un título le impiden sonreír como lo hace el Valencia.

Getafe y Sevilla han conseguido la clasificación para la Liga Europa tras haber estado a punto de entrar en la de Campeones lo que deja un sabor agridulce, mientras que el tercer equipo que disputará este torneo, el Espanyol, que nunca tuvo opciones claras de ser cuarto, festejó a lo grande su séptima posición.

Los premios de la permanencia obtenidos por equipos como Levante, Villarreal, Celta o Valladolid, que sufrieron hasta las últimas semanas de competición, unen la alegría por no bajar con el pensamiento de que las circunstancias vividas no deben tornar a repetirse.

En este contexto, la felicidad del Valencia no encuentra comparación entre sus rivales en el campeonato español y, además, se acrecienta por poder disfrutarla en el año del centenario de club, que acaba en nueve como los cuatros de los ocho en los que el equipo ganó la Copa (1949, 1979, 1999 y 2019).

La felicidad también tiene un hueco para las circunstancias particulares, ya que es el primer título que ha conseguido el Valencia desde que es propiedad del empresario de Singapur Peter Lim, así como del actual presidente, Anil Murthy, y del entrenador.

La práctica totalidad de los jugadores de la plantilla desconocían esta experiencia, por lo que a la felicidad que ha supuesto se añade la apertura de nuevos retos personales y colectivos de cara a la próxima campaña.