En pocas ocasiones se ve a un jugador de elite hablar abiertamente de "falta de hambre" como hizo Toni Kroos en su acto de renovación al analizar la mala temporada del Real Madrid. De conquistar tres Ligas de Campeones seguidas a un desplome sin precedentes.

"Este año podemos decir que ni un jugador ha llegado a su nivel top como los años anteriores", confesó con sinceridad Kroos. "Cuando les pasa a tantos jugadores a la vez es difícil tener éxitos", añadió sin buscar excusas al bajo rendimiento. De sus palabras se extraen comportamientos del colectivo que han lastrado las ilusiones del madridismo esta temporada. No jugar a tope cada partido, medir esfuerzos por competiciones, falta de motivación y barriga llena. "La temporada ha sido decepcionante, estábamos acostumbrados a ganar grandes títulos".

La renovación de Kroos hasta 2023 es la primera decisión de Zidane para el nuevo Real Madrid una vez acabada la temporada. Responde a la especulación sobre la confección del futuro centro del campo para el que el técnico francés ya ha descartado a Marcos Llorente y Dani Ceballos. Dejar escapar la experiencia de un jugador de 29 años que llegó por tan solo 25 millones de euros, nunca estuvo sobre la mesa de la directiva madridista y mucho menos de 'Zizou'.