Sergio Carballeira analiza el encuentro. "Éramos conscientes del equipo que teníamos delante, posiblemente el favorito de todos los grupos de Primera. Llevaba cuatro años seguidos jugando fase de ascenso y tiene jugadores con muchas tablas. Nosotros tenemos muy buen equipo pero al final para la mayoría era su primera fase", indica. "Cometimos imprecisiones. Ese parcial sin anotar y vernos por debajo nos pesó. Fue una losa. En la segunda parte fue más corazón y fe que otra cosa. No fue nuestro mejor juego táctico. Peleamos hasta el final por pundonor y el empuje de la gente".

"Decisiones arbitrales, rechaces? Remabas y no te ponías por delante. Ellos llevaron el ritmo del partido a su terreno", prosigue. "No queremos centrarnos en el factor arbitral. Hubo mucha tensión, muchos nervios y un par de errores técnicos con las nuevas normas del reglamento. Intentamos que no nos sacase del partido. Creo que aguantamos".

Carballeira advierte que no ha sido el final del camino. "Lo tenemos clarísimo. El deporte siempre te da una segunda oportunidad. El club está por encima de dos goles que hubieran determinado la categoría. Debemos tener los pies en el suelo y trabajar con lo que tengamos, en función de patrocinadores y economía. El proyecto es serio y esperanzador. Si no ha sido este año, será el próximo. Esta fase nos ha dado un valor social. Solo se pueden sacar cosas positivas".

El presidente del Unión Balonmán Lavadores, Iván Pérez, confirma esa ambición: "Es el principio de una historia. Vamos a empezar el año que viene más ilusionados si cabe para volver a estar en esta situación. Se ha involucrado gente de toda la ciudad y de toda la provincia. Nacimos como junta directiva con esa idea. Nuestra proyecto va encaminado a tener un club de referencia lo más arriba posible.

"Compitieron hasta el último segundo. Nada que reprochar a estos chicos", comenta Pérez, que tendrá que hablar con Manuel Castro sobre si se renueva el patrocinio: "Para la semana nos sentaremos a hablar".