Un gol del capitán Aitor Díaz le proporcionó al Alondras un triunfo que le permite estar en el sorteo de la fase de ascenso a Segunda B. Por segundo año consecutivo completó una temporada de ensueño a la que puso rúbrica con una cuarta plaza que festejó junto a su afición, que dio color al campo de As Eirosas.

El fútbol, tan caprichoso, quiso que el conjunto de Antonio Fernández volviera a jugarse el play off en la última jornada, como el año pasado, en Carballo, ante un Bergantiños ya clasificado y pensando en el bombo de mañana. Entonces precisaba un empate y ganó 0-1, ayer tuvo que amarrar la victoria por idéntico resultado para garantizarse la plaza que ostentaba desde la jornada pasada. No quiso especular el conjunto morracense y al poco de comenzar ya había tenido un par de internadas por las bandas con cierto peligro, sobre todo una por la derecha que abortó Bugui tras un buen centro raso.

El conjunto local, que dio descanso a muchos futbolistas habituales, situó una defensa con tres centrales y dejó a Ekedi como único estilete en punta ante un Alondras que quería el balón y trataba de mantener el control del encuentro.

Del equipo cangués fueron las acciones más peligrosas, como un chut de Yelco desde la parte izquierda del ataque visitante que detuvo Bugui o un disparo de Iván Pérez con la pierna izquierda que no encontró puerta.

Superado el ecuador del primer acto, una combinación entre Álex Rey y Osterholm concluyó con un chut del atacante sueco que acabó en córner después de golpear en Marcos Rodríguez. También en saque de esquina finalizó, al filo de la media hora, un pase perfecto de Iván Pérez a Yelco, quien, tras sortear a un rival, vio como la defensa local despejaba la pelota para evitar su disparo.

El equipo rojillo, muy poco creativo, apenas pisaba el área del Alondras y solo generaba algún peligro en acciones a balón parado, sobre todo en la que dispuso a los 33 minutos, cuando Diego lanzó una falta lateral y el cabezazo de Cano dirigido a puerta lo salvó Nucho con una gran estirada. El conjunto de Antonio Fernández lo seguía intentando y en una jugada de Champi en la que ganó la línea de fondo, el pase atrás para Osterholm lo despejó la zaga local. Para entonces ya se sabía que el Barco iba ganando y era imprescindible marcar para poder estar en la deseada fase de ascenso.

Cuando más espeso y atenazado parecía el conjunto cangués, llegó el gol salvador. Yahvé puso un centro perfecto al interior del área y Aitor Díaz, con un toque de calidad y sin dejar caer el balón, alejó la pelota del alcance de Bugui. Miguel Figueira movió piezas, aunque su equipo siguió sin dar sensación de peligro.