| La plantilla del Celta despidió ayer a su compañero Nemanja Radoja formando un pasillo por el que el serbio pasó al campo para iniciar el entrenamiento en Balaídos. No se libró de las bromas de quienes a partir de mañana serán sus excompañeros, pues se marcha al Betis. Radoja llegó a Vigo en 2014 tras abonar el Celta 900.000 euros. Se va con la carta de libertad bajo el brazo y tras disputar más de cien partidos con la celeste y ser una pieza vital en el equipo semifinalista de Copa y de la Liga Europa.