El CSKA de Moscú espera tomarse en el Fernando Buesa Arena de Vitoria (21.00 horas, Movistar) la revancha de la derrota en semifinales de hace un año en Belgrado, cuando cayó ante en la primera jornada de la Final a Cuatro de la Euroliga ante un Real Madrid que acabó logrando la 'Décima' Copa de Europa de su historia.

Fue un choque entre los dos equipos más laureados del continente que se repite en la capital alavesa, la patria chica del técnico blanco, Pablo Laso, y donde el equipo español quiere seguir sumando títulos y sumar la 'Undécima'.

Realmente es un choque entre dos colosos en el que se juegan no solo la presencia en la final, sino también la supremacía entre ellos, que casi es decir de Europa. Y en la que el Madrid alcanzó con su victoria en 2018 una ventaja de tres títulos que le mantiene cómodamente como líder histórico del torneo europeo más importante por clubes.

El choque promete y se presume propicio para que los blancos sigan dándose las alegrías que viven con Laso, que busca su tercera Euroliga en su sexta Final Four en los ocho años que lleva de técnico del Real Madrid.

El Madrid, tercero en la Fase Regular pero el más contundente en cuartos de final con un inapelable 3-0 al Panathinaikos, espera mucho de la tripleta que conforman Facundo Campazzo, él último mago que se ha sacado Laso de la chistera, Sergio Llull, recuperado de la lesión que le tuvo de baja, y Rudy Fernández, últimamente muy mejorado.

Como también se presenta interesante el duelo en la zona, con el heterodoxo previsible enfrentamiento entre un gigante que está cambiando las cosas en la competición con sus 2,21 metros de estatura, Edy Tavares, y un pívot 'enano' como Kyle Hines, que sobrevive año tras año a pesar de su 1,98 por su enorme competitividad. La otra semifinal la disputan los turcos Fenerbahce y Efes.