El holandés Tom Dumoulin (Sunweb), con dolores en la rodilla izquierda tras la caída del pasado martes, decidió abandonar el Giro apenas comenzada la quinta etapa que se disputa entre Frascati y Terracina, de 140 kilómetros.

Dumoulin, en principio uno de los grandes favoritos a la maglia rosa, perdió tal condición a 6 kilómetros de la meta de Frascati al verse envuelto en una montonera que le magulló el cuerpo y le obligó a pasar por el hospital, donde las pruebas radiológicas no detectaron ninguna fractura.

Lo más preocupante para el vencedor del Giro 2017 era una herida profunda en la rodilla izquierda que finalmente le ha impedido seguir en carrera.

El corredor holandes estaba ayer desolado por la sitauación. "Para mí es terrible. Meses y semanas de preparación y dedicación para este Giro y en un momento se terminó. No es como quería que fuera, por supuesto, pero es como es. No sé cómo es de grave la lesión, solo sabemos que no se ha roto nada y probablemente se hinchará por unos días, pero hay que verlo. Por ahora solo descansaré y veré cómo va ", dijo tras abandonar la carrera.

Por otra parte, el alemán Pascal Ackermann (Bora) logró su segunda victoria en la prueba al apuntarse la quinta etapa, disputada entre Frascati y Terracina, de 140 kilómetros, una jornada marcada por la lluvia en la que el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) conservó la maglia rosa de líder.