Sanyo Gutiérrez, número uno del mundo, se esperaba un partido duro e intenso ante Stupaczuk y Díaz y no se equivocó. "Son dos jugadores a los que sabíamos que era difícil ganarles un punto y ya nos habíamos preparado para un partido largo", dijo tras su semifinal. "Todos los puntos fueron largos, muy trabajados; nosotros con una táctica, ellos con otra y funcionaba por momentos la nuestra y por momentos la suya", resume. "Tuvimos la suerte de que el tie-break es tirar una moneda y por ahí cae una bola de tu lado y en esta ocasión cayó de nuestro lado", festeja.

Para Sanyo Gutiérrez, la clave estuvo en que "nos mantuvimos con nuestro esquema en el momento más importante". "Se lo dije a Maxi cuando empezamos el tie break, que no había que hacer nada más que ser nosotros, sacar nuestro mejor juego, que tenemos claro cuál es, y si aún así nos ganaban, jugaríamos un tercero". Pero no fue necesario. "Para nosotros es muy importante llegar descansados porque Paco y Juan jugaron un partido muy largo ante Lima y Bela y pudiendo jugar un partido en dos sets tendríamos una cierta ventaja física, lo que pasa que aunque resolvimos en dos sets fueron muy intensos por lo que va a estar todo muy parejo en la final". El número uno se espera en la final de hoy un partido en el que "puede ganar cualquiera".