Un Levante desatado en la primera mitad y en el tramo final, logró una contundente victoria (4-1) que le permite acariciar la permanencia y que deja a un Rayo Vallecano, que fue de menos a más, al borde de un descenso que podría confirmarse hoy según otros resultados.

El encuentro arrancó ágil. Las llegadas se sucedían, más frecuentes las visitantes y más peligrosas las locales, en rápidas contras. En la primera, Morales se quedó sin campo para rematar y en la segunda, tras una infantil pérdida de Mario Suárez, Mayoral la tiró fuera tras plantarse sólo en el área.

Los nervios se apoderaron de los visitantes y se mascaba el primer tanto local. Llegó tras una gran contra de Mayoral, que supo esperar a Morales y éste a su vez a Toño, al que le dio un pase con caño y aunque el centro del lateral lo detuvo un defensa del Rayo, por allí apareció rápido y certero Campaña para batir a Alberto García.

Con la tranquilidad del tanto, el Levante ganó solidez y poco después Embarba derribó a Morales en el área aunque el penalti lo falló el propio Morales. Dio igual, poco después fue Vezo el que anotó el segundo tanto ante un Rayo casi vencido.

Los de Jémez anotaron en el segundo tiempo con veinte minutos por delante el gol que podía darle algo de emoción al choque, pero el Levante contestó en los últimos minutos con goles de Jason y de Bardhi. Uno acaricia la salvación, el otro está sentenciado.