No es casual que buena parte de la mejora defensiva del Celta haya llegado cuando al equipo regresó Gustavo Cabral. Aportaron otros como Araújo, Olaza o la mejoría de Mallo en las últimas semanas, pero el veterano central argentino ha sido pieza indispensable en los últimos partidos. Ayer volvió a cumplir en un partido impecable, en el que no concedieron al Barcelona más que un solo remate entre los tres palos. Pero sobre todo han contagiado cierta sensación de solidez, de tranquilidad a todos sus compañeros. En el primer tiempo, con el Barcelona dominando de forma muy clara, Cabral y Araújo no pestañearon y así también se ganan los partidos.