Escribá lo rescató de la suplencia porque quería aprovechar su veteranía y compromiso con el equipo en los momentos difíciles. Y el más veterano de la plantilla volvió a cumplir ayer con el equipo en el que suma la séptima temporada consecutiva. Ayer, Gustavo Cabral recuperó la titularidad junto a Araújo después de que ambos no actuasen frente al Espanyol. El argentino y el mexicano volvieron a comportarse con fiabilidad ante dos delanteros grandes y con mucho peligro en los balones aéreos con los que insistían sus compañeros. Cabral dirigió las maniobras de una defensa que salió indemne de Butarque, donde este curso no ha ganado ninguno de los seis primeros clasificados. Cabral es un ejemplo de compromiso, aunque su contrato con el Celta concluya en junio.