Cantero afirmaba ayer en el penúltimo entrenamiento del equipo antes de partir hacia Canarias:"Estamos bien y preparadas para la guerra, incluida Hildur. El primer partido lo va a afrontar más fresca y a partir de ahí sufrirá molestias. Tiene que ser capaz de convivir con ellas, no le va a quedar otra, porque riesgo no hay, pero dolor va a tener y será lo que ella aguante".

- ¿Cómo llega el equipo a diferencia de la temporada pasada?

- Son situaciones diferentes, ya que sabemos lo que nos vamos a encontrar. Hay gente nueva a la que la fase la puede desorientar un poco, pero lo principal lo tienen claro. Itziar, Anne y Raquel, que tienen mucho peso en el equipo, cuentan con más experiencia. La diferencia con el año pasado es que quizás este año teníamos la sensación de solidez, que la hemos perdido relativamente en parte con las lesiones, y eso sí que nos hace volver a ver cómo lo afrontamos, no con ese punto de favoritismo que en un principio deberíamos de tener. Nosotras vamos a ver un poco cómo nos encontramos y si somos capaces de pescar.

- ¿Qué es lo que más teme de la fase?

- Quizás el desgaste físico. Llegamos bien, pero llegan pocas jugadoras. Esa rotación corta es lo que más me preocupa. Hay que convivir con esas cosas y ellas lo saben, pero lo más importante es que no suceda nada más negativo, que nadie se pierda un partido, que seamos capaces de estar todas y competir lo mejor que podamos. La idea es poder competir como equipo e intentar llegar a las finales del domingo.

- ¿Qué ambiente detecta en el equipo?

- Bueno. Ellas están con mucha ilusión, con ganas de disfrutar. Las pequeñas están nerviosas e ilusionadas por ir a la primera fase. Las mayores, y llamo mayor a Anne con 21 años, tienen ganas de llegar, de competir otra vez, de competir bien y disfrutarla.

- Una fase en la que las júniors deberán dar un paso al frente.

- Tienen que sumar. Necesitemos que sumen delante, detrás, que aparezcan en el campo y nos den esos minutos de refresco. Lo vamos a necesitar y ellas saben que son importantes para el grupo en todos los aspectos. La escuela que nos aportan día a día nos ha permitido entrenar con soltura todo el año. Han sumado todas, incluso alguna que no van a viajar como Cris Fernández, Sara Vidal, Lara Otero, que lo han hecho las últimas semanas, y Comesaña. Son jugadoras que no van a estar en la fase, pero que en estas últimas semanas han aportado mucho también y son importantes para el grupo. Las que vienen, Lucía, Freire y Mara, de Raquel ya ni te cuento, tienen que sumar y aparecer para que el resto se encuentre más a gusto.

- ¿Llega el equipo con menos presión que al comienzo de temporada?

- Si llegamos a estar las nueve jugadoras enteras, las que comenzamos la temporada, más el fichaje de Celia, que igual no lo hubiéramos hecho, nos hubieran dado el cartel de favoritos con la solidez que estábamos demostrando y con eso hubiéramos negociado. Ahora no tenemos las mismas rotaciones, pero somos un equipo peligroso, difícil como lo puede ser el Barça, compacto, con esa juventud que a veces es traicionera para los demás equipos y obviamente el resto tiene un poco más de presión. Adelantados y Promete la iban a tener sí o sí, por presupuesto, por plantilla, y la tienen como la hubiésemos tenido nosotros. Nosotros, más por conjunto que por nombres, y ellos, por nombres. Promete ha sido muy sólido y Adelantados también. Son rivales muy difíciles, pero todos los partidos hay que jugarlos. Nosotras intentaremos jugar nuestras bazas y ellas las suyas. Yo espero que haya pequeños hándicaps, que tengamos un poco de suerte y que caiga de nuestro lado.

- ¿Tiene que ser la defensa clave en la fase?

- Así ha sido en los últimos años. Desde que yo estoy en el equipo, la identificación cuando hemos competido bien es que hayamos sido fuertes atrás. A partir de ahí generamos cosas o creamos cosas, pero esa es nuestra seña de identidad y a partir de ahí podemos competir. Si no estamos bien atrás, vamos a estar muy incómodas en el campo y vamos a sufrir porque los equipos ofensivamente son buenos y te van a generar por muchos sitios, con el desgaste que implica. Por ahí vamos a apretar mucho los dientes y saber sufrir.

- ¿Llega el equipo más maduro?

- Creo que sí, porque jugadoras como Anne, Raquel o Hildur y Elo tuvieron un punto de madurez importante durante el año, sabiendo sufrir. Hemos pasado momentos malos, lesión tras lesión, hemos trabajado mucho para llegar peladas y esa sensación de frustración nos pasó factura durante una semana. Ahora somos conscientes de que tenemos que ir a muerte y plantearnos los partidos con lo que tenemos. Podemos tener un arma menos, pero se van a tener que esforzar para ganarnos.