El Coruxo FC dobló la rodilla cuatro meses después fuera de casa tras caer ante el filial de la UD Las Palmas, al que le bastó una genialidad de su extremo Carlos González para solventar el partido y sumar tres importantes puntos en su lucha por la permanencia. La derrota, primera como visitante en 2019, no fue la única mala noticia para el conjunto entrenado por Jacobo Montes. En el minuto 35, y en una acción fortuita, totalmente solo en un intento de despeje, Javi Megía se lastimó la rodilla derecha y tuvo que ser sustituido. El central ni siquiera pudo apoyar la pierna a la hora de retirarse del campo.

El Coruxo llevó el peso del partido, pero no dispuso de ocasiones claras, pues apenas probó al guardameta Álvaro Vallés, habitual suplente de Las Palmas Atlético. Los vigueses, pese a tener el viento en contra en el primer periodo, dispusieron de un mayor control de la pelota y su primer intento se produjo en el minuto 8, con un derechazo de Diego Silva, que detuvo en dos tiempos Vallés. Javi Megía, antes de su desafortunada lesión, cabeceó fuera por poco un saque de esquina desde la derecha, en la que quizá fue la mejor oportunidad visitante, en el minuto 13. Por su parte, Las Palmas Atlético apenas llegaba con peligro. Su primer acercamiento con cierta intención lo protagonizó precisamente Carlos González en el minuto 16, pero su centro lo interceptó Crespo enviando el balón a córner. Después llegaría la acción del gol en una jugada en la que la zaga visitante estuvo demasiado blanda, dejando entrar en el área al habilidoso futbolista local. El tanto en contra hizo daño al Coruxo, que solo dos minutos después pudo encajar el segundo en un mal despeje de Alberto.

La banda derecha del ataque canario fue el mayor problema para el Coruxo. En el minuto 39, el ariete Edu Espiau cayó a esa zona y protagonizó otra internada con centro que remató Cristian Cedrés, aunque muy centrado, siendo detenido por Alberto. Antes del descanso, un zurdazo lejano de Crespo fue desviado a córner por Vallés, aunque la pelota, en su trayectoria de dentro hacia fuera, no iba entre los tres palos. Un disparo alto de Samanés, en el tiempo de prolongación, puso fin a la primera mitad.

Tras el descanso se acrecentó el control de los vigueses, pero sus acercamientos no eran suficientes como para generar ocasiones claras. En el minuto 51, Diego Silva percutió bien por la derecha pero su centro al área no encontró rematador.

Las Palmas Atlético, un filial peculiar por su forma de afrontar los partidos, se metió descaradamente atrás, a defender su tesoro, y se dedicó a perder tiempo y montar contraataques. Así, en el minuto 64, una acción individual de Cedrés por la izquierda la culminó con un disparo con la pierna derecha que acabó marchándose fuera de banda. Jacobo Montes lo intentó con los cambios, pero al Coruxo le seguía faltando culminar las jugadas. En el minuto 69, Juampa remató alto dentro del área, y en posición forzada, y más tarde hizo lo propio Thaylor, uno de los incorporados, con igual suerte. Mientras, Las Palmas Atlético estuvo cerca del segundo gol en un disparo de Edu Espiau, en el minuto 76, que detuvo Alberto.

Al final, el filial amarillo se defendió bien, dominando el juego aéreo, y evitó que el Coruxo hiciera honor a su condición de rey del empate.

Y es que a los vigueses, en sus aspiraciones para meterse en puestos de Copa del Rey, se les sigue resistiendo la victoria desde el pasado 24 de febrero, cuando vencieron por 3-1 al Burgos en O Vao.