Dos goles de Raheem Sterling y uno de Gabriel Jesús en Selhurst Park (1-2) sirvieron para que el Manchester City lograse recuperarse de la derrota en la Liga de Campeones y acercarse un paso más al título de la Premier League.

El inglés definió dos goles de delantero centro puro y evitó que el tanto de Luka Milivojevic en los últimos minutos de encuentro sirviera para que el Crystal Palace sacara algo positivo de su propia casa.

El conjunto de Pep Guardiola se puso por delante muy pronto, a los quince minutos, gracias a un envío en largo de Kevin de Bruyne para que Sterling se metiera por velocidad dentro del área y definiese con un duro disparo.

Al City le bastó con contemporizar el resultado manejar el ritmo para sostener el marcador ante un Palace virtualmente salvado y sin más pretensiones en lo que resta de temporada que rascarle algo al campeón.

Los celestes parecieron sentenciar el encuentro cuando en el minuto 63, una combinación del City acabó con Sterling empujando a las redess un centro de Leroy Sané, sin embargo, Milivojevic metió una falta al borde del área y animó los instantes finales, aunque sin premio para los londinenses.

En el tiempo de descuento, Gabriel Jesús a la contra y en fuera de juego remató el partido.

Los de Guardiola son líderes en la Premier con cinco partidos por disputarse con un punto de ventaja sobre el Liverpool.

Un Liverpool que se ha impuesto por 2-0 al Chelsea, con un golazo incluido de Mohamed Salah, en el duelo que cerraba el turno dominical de la jornada 34 en la Premier League, aguantando así el pulso por el liderato a un Manchester City que ha doblegado al Crystal Palace.

La tormenta "red" llegó en el arranque de la segunda mitad, frente a un Chelsea incapaz de igualar el ritmo. Si los primeros 45 minutos habían sido de tanteo entre dos verdaderos "gallitos", el Liverpool dio un golpe sobre la mesa volviendo desatado de los vestuarios.

El senegalés Sadio Mané abrió la cuenta de cabeza en el minuto 51, después de un centro de Jordan Henderson desde la banda derecha. El capitán "red" había caracoleado en ese costado y vio cómo su compañero se desmarcaba hacia el segundo palo, mandando un pase medido para el 1-0. Casi de inmediato, Salah avivó la fiesta de Anfield con un potente zurdazo desde casi 24 metros. Su golpeo, seco, hizo que la pelota fuese cogiendo altura hasta entrar en la portería.