Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

atletismo - XX Vig-Bay

Con ganas de más

La organización valora el clamor popular de los atletas de mantener el maratón en las próximas ediciones

Los atletas participantes en el primer maratón de la Vig-Bay, el domingo tras tomar la salida en Samil. // Alba Villar

Que la organización de la Vig-Bay vuelva a dar la opción a sus atletas de disputar la distancia del maratón en sucesivas ediciones es un clamor popular con el que se ha cerrado la vigésima edición de la prueba que une Vigo y Baiona y que el domingo vivió una jornada histórica con el triunfo de Elías Domínguez en los 42,195 kilómetros.

Para celebrar las 20 ediciones de la Vig-Bay, Eduardo Vieira y Pilar Ruiz decidieron cumplir el deseo de muchos de los participantes en el medio maratón. Querían más kilómetros. Así que en una cifra tan señalada la fiesta fue doble.

"Ha sido un éxito", dice una exhausta Pilar Ruiz, directora de la carrera. Ahora prefiere un periodo de balance y reflexión antes de anunciar si habrá más o si se queda en algo puntual, como era la pretensión inicial.

Elías Domínguez, Daniel Bargiela y Nuno Costa (ganador en la distancia de medio maratón por tercera vez consecutiva) animaban tras sus carreras a mantener la iniciativa. Pilar Ruiz prefiere no dejarse llevar por la euforia. "Todo ha estado perfectamente programado y muy coordinado, pero seguimos hoy aún con 1.000 frentes abiertos por ultimar porque la carrera no se termina el domingo; queda aún mucho por hacer, por pulir y por mejorar". Todo en la búsqueda de la excelencia, seña de identidad de la Vig-Bay.

Para pulir todos los detalles, Pilar Ruiz apunta a que ponen en marcha "un dispositivo enorme, tanto sanitario como logístico". Todo eso hace que en su balance pueda decir que "fue un éxito", apoyando su valoración en datos objetivos. "La prueba está en la cantidad de gente que nos envía correos y que se pone en contacto con nosotros para decirnos que no puede morir el maratón este año; es en lo que más insiste la gente", reconoce la directora de la carrera.

Pero Pilar Ruiz no se atreve a confirmar que la del domingo haya sido la primera de más ediciones. "Estamos aún con el 'resacón' y el agotamiento. La última semana apenas duermes, el estado físico y mental que te generan tantas horas de intensidad, de nervios, para que todo salga bien hace que estemos agotados para poder pensar si esto puede tener continuidad", reconoce.

"Estoy tan cansada", prosigue. "No tengo edad ya para continuar con esto, que es muy exigente", bromea. "Es un evento que moviliza muchas cosas en cuanto a seguridad, logística... Hay mucho trabajo detrás durante meses", insiste.

Pese al desgaste que supone organizar una prueba de la magnitud de la Vig-Bay, la mejor recompensa es la satisfacción de los atletas que cada año toman la salida. "Nos encanta que la gente nos diga eso y por supuesto la Vig-Bay está para sus participantes; les debemos todo a esos 5.428 atletas que recogieron su dorsal en esta edición, lo que es un número brutal y que hace darte cuenta de la implicación de la gente con esta carrera", confiesa: "Es increíble lo involucrada que está la gente con la Vig-Bay. Es algo que cada vez me deja más impresionada".

Los datos de asistencia tienen más valor si cabe teniendo en cuenta que la previsión meteorológica para el domingo no era alentadora: "Tuvimos incluso que desmontar la feria del corredor por la meteorología, por eso me alucina que al final pasara tanta gente por Samil durante el fin de semana".

Así que bajado el telón de la vigésima edición toca poner en la balanza los pros y los contras de seguir adelante con la propuesta de las dos distancias. "Hay que pensar en el trabajo, el esfuerzo, que hay cosas que hay que mejorar... Ahí es cuando te planteas si realmente merece la pena", asegura Pilar Ruiz, que añade que "si es por los corredores seguro que sí. Se lo merecen todo".

Pilar Ruiz indica que siempre "escuchamos a la gente", incluso ante las advertencias de la dureza del circuito. "Todo el mundo avisaba de que era un maratón tan duro y yo alucinaba al ver las marcas y lo bien que lo hizo la gente", apunta emocionada al rememorar la entrada de Elías Domínguez en meta para proclamarse vencedor. "Llegar a la vigésima edición y que Elías ganase esta carrera para mí fue, en lo emotivo, muy importante. Con Elías nos une mucho cariño y es lo más satisfactorio que tanto él como Rubén Pereira hayan estado en el podio en este estreno del maratón. Ha sido precioso".

Asistencia a doce corredores

Así que antes de decidirse, Pilar Ruiz insiste en el análisis de los datos que se encierran detrás de la carrera. "Como organización es muy complejo porque requiere coordinar a todos los cuerpos de seguridad que involucran, el dispositivo sanitario, las más de 600 personas que tuvimos que movilizar para que todo salieses bien en los avituallamientos, ...", enumera.

Las "muestras de cariño de la gente" son, sin embargo, los motivos que invitan a la reflexión. "Es abrumador que te escriba gente de Londres o de Canarias diciéndote unas cosas increíbles, porque esto está hecho con profesionalidad pero, sobre todo, con todo nuestro cariño. Damos el mil por cien de nuestras posibilidades para que la gente esté contenta y esa es nuestra seña de identidad".

Ayer, solo doce corredores recibieron asistencia en meta y dos tuvieron que ser trasladados a un centro sanitario, aunque sin problemas de gravedad. Más datos que inclinan la balanza a favor de repetir. La organización recoge el guante.

Compartir el artículo

stats