"Estoy muy contento por acabar segundo en un marco inmejorable para mí", aseguró en la zona de meta Rubén Pereira, donde se había encontrado ya con sus hijas y donde esperaba a su mujer, que estaba corriendo el medio maratón. "Lo luché todo lo que pude toda la carrera, estuve dando la cara, aunque veíamos que la cosa se atascaba un poco a la hora de llevar el ritmo. Veíamos que el portugués no nos dejaba en ningún momento. Elías hizo algún amago de cambio de ritmo pero contestó siempre. A falta de un kilómetro jugué mis cartas, pegué un cambio fuerte. Lo intenté hasta el final, ví que Elías contestaba y que aún tenía un segundo cambio guardado para mí, que yo no le puede aguantar", resume.

Con el portugués ya a una "distancia considerable", intentó "seguir la estela de Elías pero ya no pude alcanzarlo". El triunfo fue para su compañero de entrenamientos y se muestra satisfecho. "A Elías lo respeto mucho, para mí es un amigo. Hemos compartido muchos entrenamientos, momentos malos, buenos, tiradas largas que se hacen muy duras y todo eso nos hace tener un vínculo especial. Me alegro mucho por él porque también se lo merece. Es una persona increíble y ese abrazo en la meta es fruto de todo este tiempo y el final de todo ese sufrimiento".