Paso atrás del Céltiga en su objetivo de intentar salvarse. Los de A Illa no cuajaron ayer un gran partido por muchos factores, que van desde los nervios por la situación que atraviesan hasta las condiciones metereológicas que ayer fueron en contra de los isleños, y hasta la mala suerte de toparse dos veces con el palo en las ocasiones más claras que tuvieron. Pero el golpe más duro fue la expulsión de Sergio Santos, con una segunda tarjeta amarilla bastante rigurosa, tanto en la dureza como en la posición en la que se cometió la falta. El medio centro llegado del Rápido de Bouzas hace tan solo una semana estaba siendo clave en el motor isleño, junto a Jacobo Millán, y los locales notaron tanto su ausencia que, tan solo un minuto después de irse a los vestuarios, encajaron el primer tanto.

Las condiciones meteorológicas marcaron el encuentro, sobre todo en la primera parte, dificultando cualquier acción de ambos equipos, pero sobre todo, del Céltiga, que luchaba contra el viento. El resultado obtenido ante el Racing Vilalbés da todavía más dramatismo al derbi que se va a disputar el próximo domingo en A Senra.