David García Pichel firmó en el último suspiro un gol que vale un punto pero que significa mucho más. Es un punto de fe, de esperanza en la agónica lucha por la salvación del Acanor Novás. El partido ante el MMT Seguros Zamora se puso muy cuesta arriba para los de Ismael Martínez, pero supieron reponerse a la adversidad y a falta de quince segundos para el final consiguieron un empate muy importante.

A los diez minutos de partido el entrenador tuvo que pedir un tiempo muerto porque el MMT Seguros Zamora se iba en el marcador. La decisión no sirvió de mucho y el conjunto local se fue al descanso con un peligroso 16-9 que casi parecía definitivo.

Tras el paso por el vestuario los de O Rosal cambiaron por completo y. poco a poco. capitaneados por Iago Muiña fueron acortando la distancia y si a falta de diez minutos perdían de cuatro a falta de cinco la diferencia era de un solo gol.

En los últimos cinco minutos echaron el resto y ante un atónito pabellón Ángel Nieto, que no daba crédito a lo sucedido, consiguieron el empate casi sobre la bocina. Un empate con el que dejan de ser el farolillo rojo de la clasicación.