Mientras que muchos atletas se preparan para correr su primer martón, el vigués Franciso Agulla se prepara para vivir su despedida de la distancia. A sus 70 años acumula seis maratones en sus piernas. El del domingo será el séptimo y, en un principio, el último.

"El primero fue el de Viena, en 2008", rememora. Luego vinieron París, Copenhague, Rotterdam, Roma y Barcelona". Los recita como un salmo. En el último, en 2008, hizo un tiempo de 3 horas y 20 minutos.

El domingo, en la Vig-Bay 2019, será para él un día de despedida del maratón, pero no del atletismo. "Seguiré corriendo y haciendo carreras por la zona, pero son ya 70 años y este es el último", apunta.

Apunta al maratón de Viena como el "más espectacular" de todos los que ha corrido, con unas 40.000 personas en la salida y un ambiente en las calles increíble, pero también apunta a la carrera de casa como el mejor lugar para despedirse. "Me gusta mucho, sobre todo por el paisaje, pero el recorrido es muy duro", reconoce. No irá pensando en el reloj, se guiará "por sensaciones". "Lo que quiero es acabarla y para eso hay que ir con mucha cabeza", advierte.