El Club Vigo Voleibol cayó ayer por 3-0 en su visita al líder, el Emevé Lugo. El encuentro se presentaba muy difícil para los vigueses, pero supieron luchar las mismas armas que los locales. La lucha, las defensas y los grandes bloqueos vigueses pusieron en serias dificultades a los lucenses.

Los vigueses plantaron cara a un conjunto formado para ascender a la máxima categoría en un encuentro que da por finalizada una temporada irregular por parte viguesa en donde se notaron mucho las lesiones sufridas, que menguaron el potencial que tienen en sus jugadores.

El primero fue posiblemente el mejor set jugado durante esta temporada, pero faltó rematarlo y ganarlo. Comenzó con un Lugo lanzado hacia el triunfo si dejar ninguna fisura en su juego, lo que significó que muy pronto se fuesen en el marcador por cuatro puntos, 5-1. Esta diferencia se enjugó rápidamente e incluso los vigueses fueron capaces de empatar y ponerse por delante, 12-13. A partir de ese momento los empates se fueron sucediendo hasta llegar al 19-19 que fue cuando los vigueses se marcharon de dos puntos en el marcador para ponerse con un 19-21. Fue aquí cuando dos pequeños fallos de recepción permitieron a los locales empatar y vencer el set.

El segundo parcial comenzó exactamente igual. Nueva ventaja de los locales para ponerse 5-1, lo que obliga a Suso Penedo a pedir su primer tiempo muerto. Los vigueses empataron a 14 y esto les dio fuerzas para ponerse por delante, 21-23. Dos fallos vigueses propiciaron el empate a 25 puntos, pero fue entonces el árbitro con su intervención el que permitió que el punto se fuese al casillero local.

En el tercer set los empates eran contínuos hasta que el conjunto local se aprovechó de los fallos vigueses, tanto en recepción como en saque.

Ahora toca seguir trabajando con las categorías base que seguirán siendo el fundamento de la mejora del club vigués.