La vigésimo novena jornada de LaLiga arranca esta noche con el duelo entre el Girona, el peor local, y el Athletic Club, un equipo que tiene la vista puesta en los puestos europeos. El equipo catalán no gana el casa desde el 27 de octubre al Rayo Vallecano (2-1).

Los doce puntos sumados en casa contrastan con el rendimiento que el cuadro de Eusebio Sacristán, el tercer mejor visitante de la competición (22), está ofreciendo lejos de casa. Con todo, el hecho de haber conseguido hasta diez de los últimos quince puntos posibles ha permitido al Girona situarse a 9 puntos del descenso.

Después de liderar a la selección charrúa con tres goles en la China Cup, Stuani, tercer máximo goleador de la competición, volverá a ser el gran referente del once de Eusebio Sacristán. El técnico vallisoletano no podrá contar, por lesión, con Douglas Luiz, Johan Mojica y Aday Benítez.

Por su parte, el Athletic Club inicia en Montilivi lo que espera que sea un asalto a los puestos europeos de la tabla clasificatoria, que tiene a seis puntos. El equipo bilbaíno retoma la competición con cierta euforia después de ganar por primera vez al Atlético de Madrid en el nuevo San Mamés y encadenar 14 jornadas con Gaizka Garitano en indiscutibles números europeos. Hay datos de la era Garitano que disparan la ilusión de una afición y una plantilla rojiblancas seguras de que lo peor, verse en el descenso y con la salvación a cuatro puntos, ya ha pasado.

Ante el Girona arrancó Garitano este proyecto. Logró un ajustado 1-0 en San Mamés, con penalti discutido de Ramalho a Muniain en el descuento, transformado por Aritz Aduriz.